Desde que el monarca sufriera su accidente de caza en Botswana, las cosas no han hecho más que complicarse para la corona. Ya en 2013 algunos planteaban la opción de la renuncia en favor de su hijo ante un evidente debilitamiento de la imagen de la monarquía, aunque la decisión se decidió posponer. Finalmente, este 2 de junio el presidente del Gobierno anunciaba que el Rey le había trasladado su decisión de abdicar en favor de su hijo, que reinará como Felipe VI.
Ha sido el propio monarca quien ha aparecido ante las cámaras pasadas las 13.00 horas explicando que tomó la decisión de renunciar al trono el pasado enero por su 76 cumpleaños, y ha recordado la 'excelente' preparación de su sucesor, el príncipe Felipe, para afrontar esta nueva andadura, en la que contará con el apoyo de Letizia, que "ha mostrado su predisposición".
Los casi 40 años que ha permanecido en el trono han dejado infinidad de momentos, aunque muchos destacan principalmente aquellos que le han restado de manera sustancial ese cariño de la gente del que siempre presumía. La caída en Botswana, la aparición de Corinna o la imputación de su hija y de Iñaki Urdangarin por el caso Nóos le han pasado factura en los últimos meses.