El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha aprovechado su discurso inaugural del año legislativo en el Parlamento marroquí para expresar su gratitud a varios países por su apoyo a la postura de Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental. En una intervención centrada exclusivamente en este tema, el monarca destacó de manera especial el cambio de posición del Gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, y el respaldo de Francia, liderado por el presidente Emmanuel Macron.
El conflicto del Sáhara Occidental, un territorio que la ONU sigue considerando pendiente de descolonización desde 1976, ha sido uno de los temas más sensibles en la política exterior de Marruecos durante décadas. El país norteafricano se enfrenta al Frente Polisario, un movimiento saharaui que lucha por la independencia del territorio, mientras Marruecos sostiene que el Sáhara es parte de su soberanía y propone como solución una amplia autonomía bajo su control. Este posicionamiento ha ganado el apoyo de varios países, como destacó Mohamed VI en su discurso.
Durante su alocución, el monarca marroquí hizo un llamamiento a la unidad nacional para "poner fin" al contencioso territorial y defender "la justicia" de la causa marroquí. Afirmó que, a pesar de los avances logrados, "la próxima etapa nos exige a todos una movilización y una vigilancia aún mayores para consolidar la posición de nuestro país a largo plazo".
Estas palabras llegan en un contexto difícil para Marruecos tras las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que la semana pasada declaró nulos los acuerdos agrícola y pesquero firmados entre Marruecos y la Unión Europea, argumentando que el Sáhara Occidental y Marruecos son territorios separados.
Sin embargo, el rey evitó hacer referencia directa a estos fallos judiciales europeos, y en cambio, centró su mensaje en los apoyos internacionales que han reforzado la posición de Marruecos. Uno de los gestos más significativos fue el reconocimiento de la iniciativa de autonomía marroquí como la única solución viable para el conflicto del Sáhara. En este sentido, Mohamed VI mostró su gratitud hacia el Gobierno español por el giro diplomático que Pedro Sánchez anunció en 2022.
"La iniciativa de autonomía, que es la única base para lograr una solución definitiva del conflicto en el marco de la soberanía marroquí, goza del amplio apoyo de un número creciente de países de todo el mundo. Por ejemplo, España, país amigo de Marruecos, es muy consciente de la dinámica oculta de esta cuestión, y su postura tiene una fuerte resonancia política e histórica", señaló el rey.
El cambio de postura de España ha marcado un punto de inflexión en la relación entre ambos países, que experimentó una grave crisis diplomática en 2021 cuando el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, fue tratado en un hospital español sin el conocimiento previo de Marruecos. Desde entonces, la colaboración entre ambos gobiernos ha mejorado significativamente, y la nueva posición de España sobre el Sáhara ha sido vista como un paso clave en el restablecimiento de la confianza mutua.
Francia se suma al apoyo a Marruecos
El monarca marroquí también expresó su agradecimiento a Francia, otro aliado fundamental en este conflicto. Mohamed VI elogió el "franco apoyo" del presidente Emmanuel Macron, quien en julio de 2023 reafirmó su respaldo a la marroquinidad del Sáhara. "En esta ocasión, quisiera expresar, en mi nombre y en el del pueblo marroquí, mi más caluroso agradecimiento y mi más profunda gratitud a Francia y a su Excelencia el presidente Emmanuel Macron por este franco apoyo a la marroquinidad del Sáhara", dijo Mohamed VI.
El rey marroquí destacó la importancia del apoyo de Francia, un país con estatus de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y un influyente actor en la escena internacional. "Francia conoce en profundidad la naturaleza y las causas profundas de este conflicto regional", añadió, subrayando que el respaldo de París es crucial en la estrategia marroquí para consolidar su soberanía sobre el Sáhara.
Además de los agradecimientos a España y Francia, Mohamed VI también mencionó el respaldo que recibió de la administración del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien reconoció en 2020 la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. Aunque esta decisión no ha sido revertida por la administración de Joe Biden, ha sido matizada en algunas ocasiones, lo que refleja la complejidad diplomática que rodea al conflicto.
En su discurso, Mohamed VI evitó mencionar las recientes sentencias del TJUE, pero dejó claro que Marruecos seguirá defendiendo su posición en la escena internacional. "Es importante que sigamos defendiendo la justicia de nuestra causa y desbaratando las maniobras de nuestros adversarios", subrayó, en referencia a las acciones del Frente Polisario y sus aliados.
El conflicto del Sáhara Occidental sigue siendo uno de los mayores desafíos diplomáticos para Marruecos, pero el apoyo de países como España y Francia, así como el precedente establecido por Estados Unidos, refuerzan la postura de Rabat en su búsqueda de una solución basada en la autonomía bajo soberanía marroquí. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue dividida en torno a este conflicto, sin resolución durante más de cuatro décadas.