A medida que avanza el tiempo, Eurovegas parece que se aleja. Mientras algunos medios reportaban ayer la visita exprés que el magnate Sheldon Adelson, impulsor del macro-complejo de juego y ocio en la localidad madrileña de Alcorcón, realizó a la capital entre la tarde del domingo y la mañana del lunes, lo poco que se adelantó fueron trabas más que progresos. El presidente autonómico, Ignacio González, habló de reformas legales que "se producirán de aquí a mes, mes y medio", es decir, ya en julio, cuando éstas habían sido anunciadas para el pasado mes de abril con el propósito de sacar a concurso el proyecto ese mes para dejarlo resuelto en septiembre. Pero es evidente que la licitación del perímetro de 750 hectáreas no estará solucionada para septiembre.
Incluso las palabras de ayer de Adelson en Tel Aviv (Israel; en Madrid se supone que hizo una breve escala) sonaron a retroceso: "Éste no es un proyecto pequeño. Se necesita mucho tiempo para ponerlo en marcha. Tiene que haber una cooperación público-privada, en la que el Gobierno proporciona los incentivos y la infraestructura y nosotros el desarrollo”, dijo el multimillonario judío y conservador de Boston a un grupo de periodistas. La cuestión de los plazos es el segundo pinchazo del proyecto de los últimos tres meses, tiempo en el que muy poco se ha sabido del futuro complejo.
De apoquinar 6.700 'kilos', en febrero Las Vegas Sands pasó a aportar solo 2.700
El tropezón previo se coló de matute y fue revelado el 9 de febrero por este medio: de apoquinar la compañía de Adelson, Las Vegas Sands, la parte íntegra correspondiente a la primera fase del complejo (6.700 millones), de golpe LVS abonaría solo entre un 35% y un 40% de esa fase (2.700 kilos). Lo dijo como si nada durante su periplo por Madrid Michael Leven, representante de la compañía de casinos y juegos de azar. En esa misma visita se decidió que Alcorcón sería el término municipal que acogería los terrenos. Y poco más.
Según el Ejecutivo autonómico y LVS, la financiación restante se buscará en los bancos. Entre lo poco que señaló Ignacio González ayer, apuntó a "conversaciones muy frecuentes para terminar de cerrar asuntos", pero apenas si se refirió a la visita relámpago del magnate. Ésta se reveló completamente intrascendente para el proyecto: además de afirmar, como siempre, que todo sigue adelante, desde Israel Adelson volvió a expresar su deseo de que se pueda fumar.
De momento, las demás promesas se mantienen: aparte de una reforma de la ley antitabaco que no está clara y del número de hectáreas, Eurovegas costará en total unos 17.000 millones, generará 200.000 empleos y contará con rascacielos todavía más altos que los cuatro que presiden el Paseo de la Castellana.