La mujer del monte Artxanda, la mujer con el anillo del búho o la mujer que no estaba sola. Son algunos ejemplos de los crímenes por resolver desde hace años en España en los que las víctimas no están ni identificadas. Ahora, la iniciativa 'Identify Me' se amplía en Europa para hacer un llamamiento internacional y poder descubrir la identidad de 46 mujeres fallecidas por todo el continente. La Policía Nacional ha solicitado la ayuda en siete misteriosos casos.
La iniciativa se basa en el éxito del llamamiento realizado con la campaña Identify Me en mayo de 2023 para identificar a 22 mujeres fallecidas, al que respondieron unos 1.800 ciudadanos. Ahora, la campaña se ha ampliado para incluir más casos sin resolver de Bélgica, Alemania y los Países Bajos, así como otros de países participantes nuevos: Francia, Italia y España.
El llamamiento resalta la importancia de la participación ciudadana y la cooperación internacional en la resolución de casos que habían quedado abiertos. Ofrece la esperanza de encontrar pistas cruciales con las que identificar a más mujeres objeto de estos crímenes y obtener justicia, si se determina que fueron asesinadas, según explica la Policía Nacional.
Esta iniciativa ya arrojó buenos resultados al resolverse uno de los crímenes que había estado en suspenso durante 31 años. A los dos días del lanzamiento de la primera fase de Identify Me, el 10 de mayo de 2023, unos familiares de Rita Roberts llamaron desde el Reino Unido a la línea de atención telefónica tras haber reconocido el tatuaje de la mujer en las noticias.
Rita Roberts tenía 31 años cuando salió de Cardiff (Gales) en febrero de 1992. Su familia supo de ella por última vez en mayo de 1992, y el cadáver, sin identificar, fue descubierto en Amberes el 3 de junio de 1992. La investigación determinó que había sido asesinada. Este es un caso representativo del esfuerzo internacional para solicitar información, identificar a estas mujeres fallecidas y procurar que se imparta justicia.
Los casos sin resolver
En la página web de INTERPOL sobre la iniciativa Identify Me se ha publicado información sobre cada uno de los casos, así como reconstrucciones faciales de algunas de las mujeres.
También hay imágenes de objetos, como joyas y prendas de vestir, que se descubrieron en los diversos entornos terrestres y acuáticos donde fueron abandonados los restos mortales.
Estos casos ponen de relieve las dificultades que entraña la identificación de restos humanos, a menudo hallados hace años en lugares apartados o aislados, así como el reto que supone seguir el rastro de algunas de las fallecidas hasta dar con sus países de origen.
El inspector de la Policía Nacional Francisco Javier Álvarez, jefe del Grupo 5 de la Oficina Central Nacional de INTERPOL en España, explica: “España, en la Operación Identify Me, participa con siete casos de mujeres sin identificar fallecidas de manera violenta, que están siendo investigados por los diferentes cuerpos policiales".
Notificaciones negras de INTERPOL
INTERPOL ha publicado una notificación negra sobre cada una de las mujeres desconocidas, a fin de recabar información sobre los cadáveres sin identificar y determinar las circunstancias de la muerte. Aunque estos avisos están dirigidos exclusivamente a la policía, con motivo de la campaña Identify Me INTERPOL hace públicos por primera vez extractos de las notificaciones negras que ha publicado de los crímenes.
Estas notificaciones pueden contener información sobre el lugar donde se halló el cadáver, datos biométricos (perfiles de ADN, huellas dactilares, imágenes faciales), odontogramas, descripciones físicas o de la ropa y cualquier otro dato pertinente para la identificación de la persona fallecida.
Los siete crímenes sin resolver en España
Los siete crímenes sin resolver en España son realmente sobrecogedores. El primero de ellos es el de la mujer localizada en el monte Artxanda. El cuerpo fue descubierto el 6 de febrero de 2009 cerca de un sendero forestal. Probablemente llevaba muerta entre 24 y 72 horas. Se cree que su muerte se debió a intoxicación.
La mujer tenía juanetes en el pie derecho y empastes de amalgama de plata. Es probable que fuera de Europa Central. Su mochila azul contenía licor de almendras Amaretto de Barbero, botellas de refresco, pañuelos de papel marca Carrefour, bálsamo labial marca Labello y un pañuelo.
El segundo de los crímenes es el de la mujer con el anillo del búho. El 28 de marzo de 2007, en el kilómetro 1 de la carretera M-127, en la localidad de El Berrueco, al norte de Madrid, se encontró el cadáver de una mujer, cubierto con una sábana y sin signos de violencia. La víctima tenía en su interior seis cápsulas de látex, así como una cápsula de látex rota, lo que hizo sospechar a la policía que se trataba de una “mula” que transportaba droga.
Otro de los casos es el de la mujer que no estaba sola. El cadáver fue localizado en una habitación de hotel en Premià de Mar el 27 de enero de 1999. Tenía las manos atadas y presentaba signos de violencia que la llevaron a la muerte. Hablaba francés e inglés. Según testigos, la pareja podría ser oriunda de Ginebra (Suiza) o de una ciudad a unos 10 km de Ginebra que tiene la palabra “ville” en su nombre.
El tercer de los crímenes es el de la mujer en la carretera. El cuerpo fue encontrado a la orilla de un camino rural en Malgrat de Mar, en la provincia de Barcelona, el 3 de noviembre de 2003. La mujer presentaba múltiples heridas en el cuerpo y el rostro. Se estima que la víctima de este crimen murió aproximadamente 12 horas antes de ser encontrada.
El cuarto caso es el de la mujer del cobertizo. El sábado 4 de agosto de 2018 por la tarde, una mujer fue encontrada ahorcada en un gallinero anexo a una masía situada en el barrio de Olivars de Sant Julià de Ramis, en la provincia de Gerona en España.
La mujer no portaba documentación. En la finca vivían tres personas, pero ninguna de ellas la conocía ni la había visto antes. Nadie en la zona sabía quién era la mujer y no se localizó ningún vehículo en las inmediaciones.
La mujer de rosa o el "introvertido"
Otro de los crímenes es el de la mujer de rosa. El 3 de julio de 2005 fue hallado el cadáver de una mujer en el kilómetro 84 de la carretera de Vila, en el municipio de Viladecans (Barcelona). La mujer llevaba muerta menos de 24 horas y la causa de su muerte era sospechosa.
El último de los asesinatos de España tiene el nombre del "introvertido". La mujer fue encontrada el 9 de julio de 2019 por los ocupantes de una embarcación fondeada a 150 metros de la costa de Santa Eulalia. Se había ahogado recientemente y vestía únicamente un bañador de dos piezas.
Una investigación de la Unidad de Homicidios de Baleares durante 2022-2023 estableció que la mujer era trabajadora sexual en la zona de Ushuaïa (San Antonio, Ibiza), presuntamente de nacionalidad rumana pero de origen húngaro.
Se la consideraba introvertida porque apenas hablaba con los demás y sus conocidos no sabían su nombre. Generalmente iba acompañada de un travesti rubio y delgado que trabajaba en la zona. Este es otro de los crímenes que buscan respuesta.