La búsqueda de supervivientes por el terremoto en Turquía y Siria continúa este miércoles. La cifra de fallecidos ha aumentado a más de 11.000 mientras que los heridos ya ascienden a 45.000 tras los dos seísmos que se registraron de 7,7 y 7,6.
Este fenómeno ha destruido miles de edificios, además de varios monumentos históricos turcos y sirios. El epicentro de este terremoto ha sido a 3.000 kilómetros de la costa de España, pero si nos fijamos en el mapa tectónico, se puede ver que la península se encuentra situada en el borde sudoeste de la placa Euroasiática en su colisión con la placa Africana.
La pregunta es clara: ¿Puede España sufrir un terremoto con las mismas consecuencias que el de Turquía y Siria?
Zonas de España con riesgo
El Instituto Geográfico Nacional (IGN) señala que el desplazamiento tectónico entre los continentes de Europa y África "es responsable de la actividad sísmica de los países mediterráneos y, por tanto, de los grandes terremotos que ocurren en zonas como Argelia, Grecia o Turquía". Además, explican que "la parte más occidental de la conjunción entre dichas placas es la fractura denominada de Azores-Gibraltar-Túnez, que es la que afecta a España".
"Afortunadamente, nuestro país no representa un área de ocurrencia de grandes terremotos", según el IGN, pero sí que tiene una actividad sísmica con sismos inferiores a 7,0, salvo los ocurridos en la falla de Azores-Gibraltar, responsable de los terremotos importantes de 1755 o 1969.
Las zonas con un mayor riesgo de sufrir terremotos en España se encuentran situadas en las Cordilleras Béticas que están en contacto con la microplaca Ibérica, la microplaca de Alborán y la Africana. Estos lugares son: Almería, Málaga, Murcia, la Vega Baja del Segura (Alicante) y Granada.
Uno de los terremotos que ha superado los 7,0 de magnitud en España fue el que ocurrió en Dúrcal (Granada) en 1954. Y el más reciente es el de Lorca (Murcia) en 2011 que tuvo una magnitud de 5,1.
Otro lugar expuesto a seísmos es la zona más cercana a los Pirineos. Ahí se produce la subducción de la microplaca Ibérica con la plaza Euroasiática. Mientras que Galicia también es una región con fallas (fracturas planas que muestran bloques desplazados). Es otra zona en la que suelen producirse terremotos de forma ocasional aunque no tienen mucho riesgo.