El presidente de la patronal de los clubes profesionales de fútbol españoles (LaLiga), Javier Tebas, ha descartado que vaya a tomarse, al menos en el futuro cercano, ninguna medida disciplinaria contra el Real Valladolid, pese a que los investigadores de la Operación Oikos sospechan que hubo siete jugadores implicados en el presunto amaño del partido que le enfrentó al Valencia C.F el pasado 18 de mayo, tal y como desveló el diario El Mundo.
En declaraciones a Vozpópuli, Tebas ha incidido en que, con la información disponible, no se ha probado que el club esté implicado en ningún ilícito y, por lo tanto, no procede ninguna sanción disciplinaria, como pudiera ser el descuento de puntos en la clasificación o el descenso de categoría. "Hasta que no se levante el secreto de sumario no se pueden sacar conclusiones. Algunos están exagerando y mintiendo, pero lo cierto es que no se ha probado que la entidad esté vinculada a los hechos que se investigan", ha expresado.
Así, el presidente de la patronal ha dejado claro que, "sin sentencia firme ni implicación directa del equipo", el club pucelano no perderá la categoría en beneficio del Girona F.C. Por su parte, Delfí Geli, mandatario del club catalán, ha prometido en las últimas horas "llegar hasta el final con este asunto" ya que "si todo esto es verdad, el Girona tiene derecho a estar en primera" y ha asegurado estar en contacto permanente sobre el tema tanto con La Liga como con la Real Federación Española de Fútbol.
Antecedente y diferencia con el Valladolid-Valencia
Cabe recordar que, en la temporada 2010-2011, se produjo un presunto amaño en el partido Levante-Real Zaragoza, de la última jornada, en la que el equipo aragonés se jugaba la permanencia en la Primera División. Los hechos están pendientes de juicio - el 3 de septiembre, en Valencia - y, en ese caso, la Fiscalía tiene evidencias de que el club maño participó en las operación, en la que supuestamente se entregó una compensación económica de 965.000 euros a los jugadores del Levante.
Los investigadores del Caso Oikos sospechan que siete jugadores del Real Valladolid estuvieron implicados en el amaño del encuentro ante el Valencia C.F., que se jugaba una plaza para poder disputar la Liga de Campeones durante la próxima temporada. Según lo publicado en El Mundo, habrían pactado que el equipo valenciano finalizara la primera y la segunda parte con ventaja en el marcador sobre su rival, con la finalidad de que una trama de apuestas deportivas lograra ganancias.
Fuentes de LaLiga inciden en que desde la organización monitorizan todas las apuestas deportivas a través de un equipo de analistas y de un software denominado TYCHE. Sin embargo, en este partido no encontraron una anomalía, al contrario que ocurrió en el caso del Huesca-Nástic de Tarragona de mayo de 2018, en Segunda División.
El Valladolid se desvincula
Este periódico ha contactado con Borja Fernández, el futbolista del Real Valladolid que fue detenido y puesto en libertad la semana pasada, por su presunta colaboración con la trama de apuestas para conocer su versión de lo ocurrido. Sin embargo, ha declinado hacer declaraciones al respecto. Otras fuentes de la plantilla han incidido en que se está "exagerando" con lo que realmente acaeció el pasado 18 de mayo.
El club, en un comunicado emitido el martes, se desvinculó de los presuntos hechos investigados y expresó su "sorpresa y total desconocimiento e indignación" ante las informaciones aparecidas en los últimos días. Asimismo, anunció su intención de personarse y colaborar con la justicia en lo que sea oportuno.
Cabe recordar que el Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en su artículo 75, expresa que toda conducta dirigida a la predeterminación de resultados, será considerada como infracción muy grave, y será sancionada con la inhabilitación de entre dos y cinco años; y con la deducción de seis puntos de la clasificación de los clubes implicados.