Los antiguos canarios emplearon técnicas de momificación no como las de Egipto pero sí como algunas que se han detectado en Yemen, que son anteriores. Con Yemen las islas Canarias hasta ahora tenían en común tres cosas: camaleones que han entrado en el archipiélago de forma ilegal, un creciente negocio portuario por la violencia que despliegan los hutíes en Ormuz y una mutación del gen G6PD. Desde hace años los expertos en historia de Canarias sostienen que los isleños proceden del norte de África pero poco se ha dicho sobre el origen de esos norteafricanos. Ya en 1954, un general de Ingenieros del Ejército de Tierra, José María Pinto de la Rosa, apuntaba al origen bereber de los canarios en Libia. Esta ausencia de consenso ha dado lugar a hipótesis divergentes sobre las motivaciones que llevaron a los primeros colonos a migrar a las islas, por ejemplo, ecológicas o demográfica. La tesis de influencia de Yemen no es nueva; pero sobre esquemas similares en la momificación, sí.
Los antiguos yemeníes conocieron la momificación desde la antigüedad, y estuvieron entre los primeros pueblos del mundo en conocer los secretos de este gran y antiguo arte científico y médico humano. Hay tres territorios que conocieron la momificación en una similar latitud: Canarias, Egipto y Yemen; pero Yemen y Canarias compartirían un esquema similar de trabajo, al contrario que los antiguos canarios con Egipto. Cuando se produjo la Conquista de Canarias los isleños dejaron de momificar a sus familiares y los yemeníes hicieron lo mismo cuando apareció el Islam. La investigación académica llamada 'Estudio preliminar sobre los materiales empleados en las antiguas prácticas de momificación y entierro yemeníes' de los profesores Esteban Buckley y Joan Fletcher, ambos de la Universidad de York, da algunas claves de cómo los bereberes manejarían conceptos funerarios similares.
En enero pasado Riyad Bakramum, director de la Autoridad Yemení de Antigüedades y Museos Gubernamentales en la Gobernación de Hadramaut, sureste de Yemen, anunció que se encontraron tres momias al este de Hadramaut en el primer descubrimiento arqueológico de este tipo en la gobernación. Los antiguos yemeníes utilizaban en estas últimas momias encontradas, pasas, grasa de camello, algunas hojas de plantas, resinas, goma arábiga y sal en el proceso de momificación. Anteriormente se detectaron momias en las zonas de Saná, Al-Mahwit, Dhamar, Al-Jawf y Shibam, siendo la más destacada una momia encontrada en 1986 que data de hace unos 3.200 años, es decir, 1200 a. C. Actualmente se conserva en el Museo del Departamento de Arqueología de la Universidad de Saná.
Esta influencia geográfica ya se detalla en un estudio llamado 'Composición genética de poblaciones históricas y prehistóricas humanas de las Islas Canarias' de la profesora Nicole Maca Meyer, de 2002, donde la experta indica: los datos "obtenidos de la identificación de linajes aborígenes en otras áreas geográficas, se desprende que aproximadamente un 14% de secuencias tienen un origen que se establece en Oriente Próximo". Y apostilla: "con respecto a la población actual canaria, casi un 45% de las secuencias observadas en los aborígenes han pervivido hasta hoy en día. Estas secuencias suponen actualmente el 31% de los canarios". Una de las tesis que se barajan es que los antiguos canarios tras Yemen se establecieron en Argelia, en concreto, los amazighs mzab (mozabitas).
¿Las mujeres mandaban en el proceso?
Mª. del Carmen Garratón Mateu, doctora por la Universidad de Cádiz y autora de la tesis 'La desheredación de las mujeres en la Kabilia (Argelia) como paradigma de la oposición entre el derecho consuetudinario bereber y la ley islámica', señala las mujeres mozabitas "eran las encargadas de la tarea de lavar los cadáveres, y contaban con una asamblea propia, equivalente a la ‘azzāba' masculina, encargada de velar porque el resto de las mujeres cumplieran con un código consuetudinario no escrito que reglamentaba sus vidas de forma rigurosa y que convertía a las mujeres en las más enérgicas conservadoras de las costumbres ancestrales". En Canarias los expertos no mencionan el género. Así, el profesor de la ULPGC, Pablo Atoche Peña, señala en 'La momificación en la Protohistoria de Gran Canaria: una revisión historiográfica' recurre a José de Viera y Clavijo, autor de 'Historia General de las Islas Canarias', para indicar que "en el último tercio del siglo XVIII se i agen apunta que sólo que en Gran Canaria también conocían el arte de embalsamar los cuerpos sin explicar si el método era similar al practicado por los aborígenes de Tenerife. A continuación el cadáver era vestido con la ropa que utilizó en vida y se depositaban de pie en las cuevas reservadas para este fin".
En la secuencia del estudio de los investigadores Rodríguez Varela, Gunther, Krzewińska, Jakobsson, Götherström y Girdland-Flink de la ULL surge una sorpresa: hay vinculación genética con los mozabitas de Argelia. Los análisis genómicos de restos humanos preconquistados por europeos en Canarias revelan una estrecha afinidad con los norteafricanos modernos, y sostienen: "los orígenes y la afinidad genética de los habitantes aborígenes de Canarias, comúnmente conocidos como guanches, son poco conocidos" aunque los datos sugieren que "las personas han habitado las islas desde el siglo V a. C.". Conclusión esta última tras procesar una doce muestras de doce momias diferentes, con dientes humanos solo de cráneos intactos, recolectados de cuevas en Tenerife y Gran Canaria y que fueron donados a la colección de cráneos albergada en el Museo Anatómico de la Universidad de Edimburgo en el siglo XIX.
Al igual que en Canarias en los materiales de momificación yemeníes hay derivados de plantas (en la momia canaria de Necochea se encontró presencia de elementos vegetales como hierbas diversas, polvo de corteza, entre otros) utilizados en el proceso funerario) además de incienso, mirra, goma arábiga, aloe vera, betún, brea, zinc y resinas, que son similares al incienso, y hanout, que es una sustancia resultado de mezclar materiales como sándalo, henna y ámbar. El investigador yemení, Abdul Karim Al-Yaguri, ha comparado diversas sustancias sobre este tipo de procesos y los resultados de los estudios arqueológicos realizados por la Autoridad General de Antigüedades en Al Mahwit. En cinco etapas mostraron el descubrimiento de 200 tumbas de roca que contienen momias momificadas que datan de etapas muy avanzadas de los períodos precristiano y Paleolítico con un nivel de sofisticación cultural y de civilización similar a las momias canarias en áreas de las montañas Masnam y la meseta central de Yemen, dentro de las que se encuentra la gobernación de Al-Mahwit.
El director de la Oficina de Antigüedades de Al-Mahwit, Muhammad Ahmed Qasim, dijo que estas tumbas fueron descubiertas en enero pasado realizando tareas de reconocimiento en el nivel de Al-Mahwit, lo que indica que estas tumbas fueron excavadas en forma de agujeros rectangulares en las cimas de las montañas de gran altura y abiertas hacia el interior,. Tienen forma de una sola habitación, y a veces dos o más, dependiendo del cementerio rupestre que contenga los cuerpos enterrados en él, ya sea de forma individual, grupal o familiar junto a alfarería y utensilios de guerra del difunto. Todo esto se remonta a miles de años antes de Cristo.
Un informe del laboratorio de física holandés afiliado a la Universidad de Utrecht que colabora con la Oficina de Antigüedades de Al-Mahwit apunta que la edad de cuatro momias yemeníes encontradas en el monte Shibam al-Gharas, en la gobernación de Saná, después de que fueron examinadas con tecnología especializada, fue quien alertó a los investigadores yemeníes porque "presentaban los mismos rasgos que las encontradas en Canarias". Estas momias podrían confirmar que los antiguos yemeníes tenían un gran conocimiento sobre la momificación y sus secretos desde los tiempos más remotos y antiguos, y además de que su conocimiento llegase a Argelia o Libia y se implantaría en Canarias.
Para Nicole Maca Meyer fue una sustancia, el G6PD, que se encuentra en un 27% en el África subsahariana y en las islas desde un 0,5% en La Gomera hasta un 3% en Lanzarote, lo que "ha servido para relacionar las islas con el noroeste africano, al no haberse encontrado esta variante en descendientes de peninsulares pero sí en la población autóctona" insular de Canarias. Y agrega: "se considera como contribución aborigen a la población actual, la alta incidencia de la hemoglobinopatía puesto que ésta sólo aparece esporádicamente en la Península ibérica".
Los profesores Ricardo Rodríguez Varela, Torsten Gunther, Maja Krzewińska, Mattias Jakobsson, Anders Götherström y Linus Girdland-Flink apostillan: "aunque nuestros resultados son en general consistentes con un origen de una única población ancestral en el norte de África, la posible introgresión a pequeña escala de otras fuentes posteriores al asentamiento más temprano es consistente con los hallazgos arqueológicos de ánforas fenicio-púnicas en Buena Vista (Lanzarote) y fragmentos de ánforas romanas recuperados de El Bebedero (Lanzarote), lo que indica que las islas (y los isleños locales) estuvieron en contacto al menos esporádico con otros pueblos y culturas antes de la colonización europea en el siglo XV d.C.".