La resolución del tribunal alemán de Schleswig-Holstein no se limita a evaluar la compatibilidad de la alta traición que recoge su ordenamiento con el delito español de rebelión, sino que entra en el fondo de los hechos para denegar la entrega por este asunto del expresidente catalán Carles Puigdemont. Pero además, el redactado del tribunal incluye una recomendación: los jueces alemanes le dicen a su colega español Pablo Llarena que debe moderarse cuando se enfrenta a lo que define como “conflictos políticos”.
“El trasfondo es que, por un lado, en un estado democrático la utilización del derecho penal debe restringirse ante los conflictos políticos por razones de ámbito constitucional”. La frase figura en la página 10 de la resolución de 22 folios hecha pública este jueves y recogida por este periódico. “Y por otro lado -concluye el tribunal- los derechos individuales y su relación con el Estado y sus instituciones deberían ser más difíciles de influenciar”.
Según dice el documento, esta es la razón por la que la jurisprudencia del Tribunal Federal de Justicia no consideraba “las manifestaciones, los llamamientos a boicots o huelgas” en los que enmarca los sucesos de Cataluña como un caso de alta traición. “Sólo si éstas habían llevado a la parálisis de la vida pública en su conjunto”, añade. A su juicio, este extremo no se produjo ni en el cerco a la sede de la Consejería de Economía y Hacienda el 20 de septiembre, ni en el referéndum del 1 de octubre.
"No puede ser acusado"
“El reexamen por el tribunal, sobre la base de los hechos presentados por las autoridades españolas y el Fiscal General, ha demostrado que el perseguido (Puigdemont) no puede ser acusado por la ley alemana de ningún delito de alta traición o violación del orden público”. De este modo los jueces alemanes dieron carpetazo a la batalla judicial que ha marcado la agenda política española desde el arresto del expresidente catalán el pasado marzo. Lo hicieron introduciendo varios reveses al proceder del Tribunal Supremo y la Fiscalía.
A su entender, “la orden de detención europea presentada por las autoridades españolas puede describirse como completamente atípica después de los muchos años de experiencia del Senado en asuntos de extradición”. También destacan los jueces germanos que tuvieron que pedir documentación adicional a raíz de un documento remitido desde España que “había sido traducido dos veces y había habido diferencias entre las traducciones alemanas”, tal y como informó este periódico.
“Es dudoso que el perseguido persiguiera el objetivo de separar Cataluña del estado central español por la fuerza. De acuerdo con los documentos entregados, la persona perseguida quería alcanzar la legitimidad de una secesión por medios democráticos, es decir, llevando a cabo un voto. La violencia ejercida por los grupos autónomos en algunas partes de la votación no fue el medio por el cual los perseguidos querían lograr la independencia catalana”, añade la resolución, que zanja que Puigdemont sólo podrá ser entregado a España para que sea juzgado por malversación.
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