"He visto un apartamento ayer y estoy emocionada, creo que va a ser mío". Ese es uno de los fragmentos de uno de los últimos audios que envió Ana María Henao en los días previos a su desaparición el pasado 2 de febrero en Madrid. Las cámaras del edificio donde vivía en la calle Francisco Silvela captaron que regresó a su domicilio a las 14:20 horas. Nada más se sabe de ella. Las investigaciones del FBI y de la Policía Nacional han permitido detener a su marido con el que estaba en trámites de separación. La principal pregunta, aún sin respuesta, es conocer dónde se encuentra ahora la mujer.
El mismo día de su desaparición envió varias notas de voz a una de sus amigas. Confesaba sus planes de futuro y se mostraban alegre por un nuevo piso donde pensaba vivir en el centro de Madrid. Estas pruebas fueron determinantes para que la Policía Nacional diera consistencia a la versión de qué había desaparecido a la fuerza y había circunstancias criminales tras su ausencia.
"Me voy el lunes a Barcelona con una amiga. Es solo un viaje de un día, vamos y venimos. Está muy emocionada", explicó en una nota de voz a su entorno. Un audio de pocos segundo que aún conserva su familia con la voz de Ana María en inglés. Es su último registro.
"Me siento muy bien"
En otro de estos audios, la desaparecida explicó cómo habían sido sus últimos días en la capital. "Ayer vi un apartamento que me encantó así que espero que sea mío. Estoy en camino a ver otro y todo va muy bien. Realmente me siento muy bien", afirmó en otra
Las investigaciones de los agentes han podido determinar que David Knezevich, su marido, estuvo involucrado en su desaparición. Alquiló un vehículo y trazó un plan para "secuestrar" a Ana María. Para ello, primero viajó de Turquía a Belgrado, donde alquiló un Peugeot 308 con el que viajó a Madrid.
A las 21:27 horas de ese 2 de febrero un hombre con casco entró en el edificio. Pone cinta aislante en la cerradura. Intentó cegar sin éxito las cámaras con spray y subió al domicilio. Las diligencias han permitido su identificación porque dejó una grabación con sus ojos.
Después, a las 22:30 horas este mismo hombre salió del ascensor con una maleta de grandes dimensiones. El FBI se puso en contacto con la empresa de alquiler del Peugeot. Así, conoció que el marido de Ana María contrató el coche el 30 de enero y volvió a Serbia el 5 de febrero. Había sustituido las placas del coche y tintado la ventanilla. En el tiempo que estuvo con el turismo había realizado un trayecto de más de 7.500 kilómetros.
El viaje del coche alquilado
Sin embargo, de Belgrado a Madrid hay un total de 26 horas de camino, 2.592 kilómetros. Terminó devolviendo el coche a la compañía de alquiler el 15 de marzo. Había cambiado el marco de la placa, quitado dos pegatinas y recorrido un total de 7.677 kilómetros.
Otro de los datos fundamentales de la investigación es que las autoridades conocieron que el 24 de abril una empleada de la empresa de David avisó que este hombre le había pedido que se hiciera pasar por Ana para abrir una cuenta en el banco. Le dio su número de seguridad social. Le aseguró que no pasaba nada y que el objetivo era pagarle a los empleados. Esta mujer rechazó acometer esta iniciativa y se puso en contacto con los agentes.
La desaparición de esta mujer volvió al primer plano mediático este lunes cuando la Policía Nacional anunció novedades importantes en la investigación con la detención de David Knezevich. Se sospecha que había detrás un móvil económico.