La juez de la Audiencia Nacional María Tardón ha decretado prisión incondicional por delitos de terrorismo para un presunto yihadista de 26 años detenido el pasado viernes en Tenerife acusado de compartir por WhatsApp y Telegram vídeos propagandísticos realizados por productoras afines al Daesh.
La magistrada, que ha adoptado esta decisión a petición del fiscal, considera que existen indicios sólidos, basados en intervenciones telefónicas e investigaciones policiales, de que el detenido, Y.T.O, ha podido cometer delitos de terrorismo, han informado fuentes jurídicas.
De la investigación se desprende que el detenido no solo era un consumidor pasivo de contenidos aptos para la captación terrorista sino que habría difundido activamente tales contenidos a otros usuarios y participado activamente en los grupos en que tales difusiones tienen lugar, además de haber emitido comentarios laudatorios a las actuaciones de Dáesh.
La detención, a cargo de la Guardia Civil, se ha practicado en el marco de una investigación conjunta con Bélgica con la colaboración de Europol y Eurojust contra el sistema online de propaganda del autodenominado Estado Islámico y estaría a su vez relacionada con los servidores desde los que se amenazó al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, si bien las fuentes precisan que el arrestado no tiene relación con esas amenazas.
Ejecuciones y extrema violencia
Las imágenes que compartía mostraban ejecuciones de extrema violencia, técnicas para la ejecución de ataques y asesinatos y manuales detallados para la fabricación de artefactos explosivos.
Y.T.O, natural de Nouadhihou (Mauritania), fue detenido como presunto autor de los delitos de enaltecimiento y adoctrinamiento terroristas.
Según informó el viernes la Guardia Civil, a través del consumo masivo de la propaganda producida por diversos grupos terroristas, especialmente el Dáesh, este presunto yihadista "había interiorizado plenamente los postulados más violentos de estos grupos, justificando y alabando sus ataques contra los 'no creyentes', de los que responsabiliza a Occidente y llamando a los musulmanes a la lucha armada".
Más allá del interés mostrado por la propaganda y las actividades de los grupos terroristas, buscaba activamente contenidos con alto nivel de detalle operativo, entre los que destacan manuales para la fabricación de explosivos caseros, como el TATP -explosivo conocido como la madre de Satán (el mismo que preparaba la célula de Ripoll vinculada a los atentados de Cataluña en 2017)-, o técnicas para la ejecución de ataques y asesinatos.
Su perfil, tras el proceso de radicalización experimentado gracias al material radical difundido, "se corresponde perfectamente con el de un potencial actor solitario, figura que este grupo terrorista considera clave en su acción operativa", según el instituto armado.
En el registro de su domicilio, la Guardia Civil trató de localizar los dispositivos empleados por el detenido para conectarse a internet, así como otras evidencias que permitan establecer claramente sus actividades y la red de contactos a través de la que compartía el material de propagandístico de contenido terrorista.