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La censura no acabó con Franco: películas actuales 'prohibidas' en España

Creíamos que la censura en el cine sólo se sufría en tiempos de la dictadura, cuando las autoridades franquistas alegaban que había que ‘proteger’ la moral del pueblo. El caso más espeluznante fue ‘Mogambo’ (1953), en la que a través del doblaje convirtieron una relación adúltera en incestuosa. Sin embargo, actualmente, la censura se sigue practicando con total descaro. En las traducciones españolas a través del doblaje encontramos numerosos ejemplos. Hoy repasamos varios casos de censura en filmes contemporáneos que han pisado nuestro país, o al menos, lo han intentado.

  • Una escena de Happiness.

‘Happiness’: censura en el doblaje

Es uno de los casos más significativos de censura en el doblaje. En la controvertida película  de Todd Solonz, de 1998, Dylan Baker encarna a un pederasta padre de familia que finalmente es detenido por abusar de los amigos de su hijo. En una de las escenas finales, el protagonista confiesa entre lágrimas a su primogénito todos los abusos cometidos. El hijo, turbado, le pregunta a éste si sería capaz de hacer lo mismo con él (Would you ever fuck me?), a lo que el padre le responde: "No, contigo me haría una paja (No, I'd jerk off instead)". Sin embargo, en el doblaje español, cambian la respuesta del padre por: "No, contigo no podría", tergiversando por completo el sentido delirante de la escena. 

‘A Serbian Film’: prohibida en España por orden judicial

El caso de la película A Serbian Film tuvo peores consecuencias. La cinta, que contiene imágenes de violencia extrema, fue censurada judicialmente en España en 2010. El director del Festival de Sitges, Ángel Sala, fue imputado por proyectar la película en el certamen después de que el filme fuese denunciado por una asociación de defensa de menores. A raíz de ello, se prohibió su proyección en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. No obstante, la película ganó en dicho certamen el Premio Especial del Público sin haberla proyectado, una iniciativa de protesta llevada a cabo por los propios espectadores.

‘Saw VI’: no llegó a estrenarse en España.

La sexta película de la saga de terror no pudo ser estrenada en España en 2009 en las salas comerciales al ser calificada X por el Ministerio de Cultura, a pesar de que el filme no contiene escenas de sexo explícito. Los motivos alegados fueron que la película hacía “apología de la violencia”, segunda razón por la que una película puede ser calificada X. No tuvo estreno en ninguna de las 300 salas del circuito comercial español, ni tampoco en los cines eróticos, puesto que no cumplía los requisitos técnicos de estos últimos.

Resulta cuanto menos curioso, que las anteriores entregas de la truculenta saga no encontraran ninguna traba a la hora de estrenarse en salas comerciales a pesar de contener escenas de la misma índole.

‘Fóllame’: calificada X

Un precedente del caso de Saw VI fue el de la película francesa Fóllame (2001) -que ya nos damos cuenta por el título de que no se trata de una comedia familiar-. El filme de Virginie Despentes y la ex actriz porno Coralie Trin Thri,  que cuenta la historia de dos prostitutas convertidas en asesinas en serie, contiene sexo explícito y bastantes escenas de violencia. El comité calificador español la designó como película X pero tras dos meses de batalla judicial liderada por su distribuidora, Alta Films, obtuvo por fin la calificación para mayores de 18 años y pudo estrenarse en salas comerciales.

Documental ‘Edificio España’, 15 meses vetado por el Banco Santander

El documental Edificio España por fin vio la luz el pasado mes de marzo, tras más de 15 meses censurado por el Banco Santander, propietario del famoso inmueble, que alegó que su estreno podría influir en sus operaciones comerciales. Y es que la entidad que preside Emilio Botín estaba negociando con un multimillonario chino la venta del rascacielos por 260 millones de euros, una operación que finalmente se cerró.

El filme, dirigido por Víctor Moreno se adentra en el interior del emblemático rascacielos de la plaza de España durante su rehabilitación en 2007, con el permiso del propietario del mismo, una división inmobiliaria del Banco Santander. El problema fue que en el contrato existía una cláusula por la que la entidad financiera tenía potestad para vetar el documental si veía afectados sus intereses. Y eso fue lo que el banco alegó a pesar de que el filme no es un alegato social y podría definirse más como un documental de creación.

Lo que muestra la película es ese momento de cambio y transformación de España que se aprecia a través del proceso de rehabilitación del edificio o como bien sostiene el director, enseñar “los restos de un naufragio”. Porque cuando comenzó a rodar todavía se encontraban en el interior del inmueble las pertenencias personales de lo que habían vivido allí. Tras un parón de un año y tres meses, el documental se estrenó el pasado 22  de marzo en la Cineteca de Matadero Madrid. 

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