En el mundo de la gastronomía, la enfermedad celíaca ha dejado de ser un impedimento para disfrutar de platos deliciosos. Esta enfermedad se produce cuando el sistema inmunitario de la persona reacciona al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno.
La reacción del sistema inmunitario provoca una inflamación y daño en las vellosidades intestinales, las cuales son pequeñas estructuras en forma de dedo que recubren la pared interna del intestino delgado y son responsables de la absorción de los nutrientes.
Este daño intestinal dificulta que el cuerpo absorba adecuadamente los nutrientes de los alimentos.
Afortunadamente, cada vez son más las recetas que se adaptan a las necesidades de las personas con esta condición. De hecho, en las redes sociales, una receta en particular ha ganado gran popularidad por su sabor irresistible y su textura crujiente: las croquetas de jamón.
Ingredientes
- 40 g de mantequilla
- 40 g de harina sin gluten
- 250 g de leche
- 35 g de gorgonzola
- 100 g de jamón
- Pimienta negra
- Nuez moscada
- Harina sin gluten para espolvorear
- Huevo
- Pan rallado sin gluten
- Aceite para freír
Paso a paso
- Preparamos la bechamel. En una sartén, calentamos la mantequilla a fuego medio. Agregamos la harina sin gluten y removemos con cuidado hasta que se integre. Vertemos la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una mezcla espesa y sin grumos. Sazonamos con pimienta negra y nuez moscada.
- Incorporamos el gorgonzola y el jamón. Retiramos la sartén del fuego y añadimos el gorgonzola desmenuzado y el jamón picado. Mezclamos bien hasta que se distribuyan uniformemente.
- Dejamos reposar la masa. Vertemos la masa en un recipiente ancho y dejamos enfriar completamente. Este paso es importante para que las croquetas se manejen mejor y conserven su forma.
- Formamos las croquetas. Una vez fría la masa, espolvoreamos un poco de harina sin gluten sobre la superficie de trabajo. Tomamos porciones de masa con una cuchara y las moldeamos con las manos húmedas hasta obtener la forma de croquetas.
- Empanamos las croquetas. Batimos un huevo en un plato hondo. En otro plato, colocamos pan rallado sin gluten. Pasamos cada croqueta por harina sin gluten, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado, presionando ligeramente para que el empanado se adhiera bien.
- Freímos las croquetas: Calentamos abundante aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto (aproximadamente 180ºC). Cuando el aceite esté caliente, freímos las croquetas de dos en dos o tres en tres, hasta que estén doradas por todos lados.
- Escurrimos y servimos: Retiramos las croquetas del aceite con una espumadera y las dejamos escurrir sobre papel absorbente.
Trucos adicionales
- Para un sabor más intenso a jamón, podemos utilizar jamón ibérico en lugar de jamón serrano.
- Si no tenemos gorgonzola, podemos sustituirlo por otro queso azul que nos guste.
- Es importante que el aceite esté a la temperatura adecuada para que las croquetas se cocinen bien por dentro sin quemarse por fuera.
- Podemos servir las croquetas con una salsa de tomate casera o con una mayonesa ligera.
