El postre es otro punto clave de las cenas de Navidad. Con unos dulces tan típicos como son, por ejemplo, los polvorones o los turrones, no es mala idea utilizar uno de estos para enriquecer un postre clásico. Con esta idea, hoy en Gastrópoli traemos una receta de uno de esos postres de toda la vida, pero con un toque navideño: un flan de huevo con turrón.Poco se puede decir del flan de huevo casero, uno de los postres que más gustan y que redondean cualquier comida. Y es muy sencillo: podemos obtener un producto de gran calidad con unos ingredientes tan sencillos como son leche, huevo y azúcar. Además, no estamos ante un producto pesado, por lo que es una muy buena elección para una cenas copiosas como son las de Nochebuena o Nochevieja.Pero claro, en Navidad no podemos hacer un flan de huevo casero sin más, hay que darle ese punto característico de estas especiales fechas. Para ello nos vamos a valer del clásico turrón blando, por lo que el resultado final que obtendremos será con la textura característica del flan, pero con el toque inconfundible de la almendra del turrón blando.Dicho esto, y antes de empezar a enumerar los ingredientes y los pasos para elaborar este postre navideño, tenemos que tener claro una cosa importante. Debido a que los flanes tienen que cuajar, estos tendrán que permanecer en frío durante al menos seis horas, por lo que hay que calcular para que a la hora de comerlos estén perfectamente hechos (lo recomendable es prepararlos el día antes de consumirlos).
Ingredientes para preparar el flan de huevo con turrón*
Para los flanes
- 450 mililitros de leche entera
- Tres huevos medianos
- 100 gramos de azúcar
- Media tableta de turrón blando
- La piel de una naranja (o un limón)
- Una canela en rama
Para el caramelo líquido
- 50 gramos de azúcar
- Dos cucharadas de agua
- Una cucharadita de zumo de limón
Elaboración del flan de huevo con turrón paso a paso
- Antes de empezar a preparar nuestros flanes de huevo con turrón tenemos que tener claro que necesitamos unas flaneras, ya que serán el recipiente en el que cocinaremos nuestros flanes en el horno. Dicho esto, simplemente necesitaremos una sartén pequeña, un cazo mediano, un bol tipo ensaladera, un colador, unas varillas para batir y una bandeja para el horno.
- Comenzamos infusionando la leche. En el cazo echamos la leche, la canela en rama y la piel de la naranja (a la que le retiraremos antes toda la parte blanca, que es la que amarga, raspando con un cuchillo). Ponemos en el fuego al máximo, y cuando empieza a hervir retiramos, tapamos y dejamos que se temple durante 30 minutos.
- Vamos a preparar el caramelo líquido. En la sartén pequeña añadimos 50 gramos de azúcar, las dos cucharadas de agua y el zumo de limón. Ponemos la sartén en el fuego, movemos hasta que el azúcar se disuelva y bajamos el fuego a la mitad. Lo que queremos es que vaya hirviendo hasta obtener un color dorado. En ese momento retiramos y repartimos el caramelo entre las flaneras.
- Con la leche infusionada ya templada, en el bol tipo ensaladera echamos los huevos, el azúcar y el turrón blando (podemos deshacerlo con las manos). Batimos todo hasta que todos los ingredientes se integren (hay que tener en cuenta que las almendras del turrón seguirán solidas, por lo que no nos tenemos que preocupar de eso).
- Añadimos la leche infusionada al bol con la mezcla de los huevos, el azúcar y el turrón. Para ello vamos a utilizar un colador, así evitaremos posibles trozos de la canela y de la piel de la naranja. Volvemos a batir hasta obtener un color homogéneo.
- Es el momento de añadir la mezcla a las flaneras. Para ello nos ayudaremos de un cucharón. La manera que vamos a añadir la mezcla es poco a poco, con esto evitaremos posibles burbujas de aire en el resultado final del aire. Una vez que tengamos las flaneras llenas (tenemos que dejar como medio centímetro entre el flan y el borde de la flanera, las disponemos en la bandeja para el horno en la que antes hemos echado agua (tiene que quedar como un dedo de líquido).
- Precalentamos el horno a 180º y, cuando esté a esa temperatura, introducimos la bandeja y dejamos horneando durante 25 minutos. Cuando finalice el tiempo sacamos e introducimos un cuchillo, si sale limpio, nuestros flanes están listos.
- Dejamos templar fuera del horno y, pasada una hora, los introducimos en el frigorífico. Pasadas seis horas nuestros flanes estarán listos para desmoldar. Para ello podemos ayudarnos de algunos trucos. Primero ponemos agua caliente en un plato hondo y metemos la parte de abajo de la flanera (en la que está el caramelo) en el líquido durante diez segundos (luego secamos). Otro truco es pasar un cuchillo por el borde del flan, así ayudaremos a desmoldar. Por último, ponemos el flan ya dado la vuelta sobre un plato y, agarrando el plato y con dos dedos sobre el flan, damos dando vueltas hasta que escuchemos que el flan ha caído.
Aunque estará delicioso el flan en solitario, podemos mejorarlo añadiéndole un poco de nata montada en el plato antes de presentarlo. Eso sí, no le eches ningún tipo de sirope, con el caramelo que hemos hecho queda perfecto y muy sabroso.