De Jerez al cielo de sus vinos. Es un buen momento para descubrir esas joyitas que en esta zona vitivinícola guarda en sus bodegas. Vinos hechos con la complicidad del tiempo y los cuidados, que dan lugar a creaciones únicas. En contra de lo que pueda parecer, los vinos de Jerez no son únicamente para el verano. La popularidad del fino y la manzanilla, que se toman más frescos, puede estar en el origen de la confusión.
Jerez da vinos potentes, estructurados, complejos… perfectos para cualquier momento sin que la temperatura que marca el termómetro interfiera. Respecto a sus maridajes, un oloroso será ideal para acompañar un estofado o unas carrilleras; el amontillado hará un excelente papel con verduras y trufa o el palo cortado dará una genial réplica a las carnes rojas, caza y guisos como las alubias blancas.
Como siempre, los hemos seleccionado y catado previamente, para escoger únicamente vinos con todas las garantías. Desde un viejísimo y exclusivo palo cortado a un vintage sherry de añada que te hará comprender otra dimensión de los dulces o el amontillado de 53 años que reposaba en la bodega de González Byass hasta su lanzamiento. Tres tesoros inolvidables.
Capuchino
Bodegas Osborne/ D.O. Jerez
Este palo cortado forma parte de los vinos más exclusivos de la casa, denominados “Rare VORS”. Procede de una solera fundada en 1790 por Osborne que conmemora la llegada de la Orden de los Capuchinos a Jerez. Con el tiempo, la evaporación ha hecho que el vino se concentre y gane en complejidad. Multipremiado y alabado en renombrados foros, tiene un color caoba, es brillante y limpio. Posee la nariz de un amontillado y las bondades de un oloroso. Un vino refinado, franco, muy seco y definitivo. Para degustar pausadamente y disfrutar del derroche de matices que ofrece.
Vintage Sherry Añada 1996
Bodegas Lustau/ D.O. Jerez
PVP recomendado: 125 euros (caja Lustau Colección 125 Aniversario: manzanilla pasada, amontillado y Vintage Sherry 1996)
Bodegas Lustau celebró el pasado año 2021 su 125 aniversario y lo festejó con el lanzamiento al mercado de tres vinos únicos e inéditos hasta entonces que forman parte de su “Colección 125”. Entre ellos este Vintage Sherry Añada 1996, un impresionante vino dulce, antiguamente llamado ‘oloroso abocado’, criado de forma estática. Elaborado con uva palomino 100% de vendimia tardía y envejecido durante un cuarto de siglo, posee un dulzor delicado, que se atenúa con la fortaleza del vino en perfecta armonía. Su complejidad merece reflexión: salen especias, frutas de hueso, es intenso, con tostados… Equilibrado y fresco, de perfecta acidez. Una delicia. Son sólo 2.500 botellas.
Tío Pepe Amontillado 4 Palmas
Bodegas González Byass/ D.O. Jerez
Forma parte de la “Colección Finos Palmas” que representan las edades de un mismo vino, el emblemático Tío Pepe. Este amontillado posee 52 años de envejecimiento en una sola bota. Posee cuatro ‘Palmas’, una denominación que definió Manuel María González Gordon, aplicados a aquellos vinos de Jerez que se distinguen por su limpieza, finura y delicadeza. Nariz profunda a ebanistería, bollería fina… En boca es rotundo, directo, con suaves notas yodadas y cierto regusto a caramelo. Un expresivo vino para meditarlo pausadamente.
Tres vinos de Jerez, únicos e inolvidables, que dan la medida- por su calidad y tipicidad-, de las grandes botellas que se encuentran en esta denominación de origen.
Nota: Ninguno de los vinos mencionados se han seleccionado por motivos comerciales, su elección es una decisión únicamente de calidad y periodística. Los precios son meramente orientativos.
S.Johnson
¿Y esa botella blanca? nunca vi nada parecido en un vino de jerez.