Siempre se ha dicho que el terror da frío, temblores, escalofríos. Por lo tanto, en estos días de estío y calor (de ese verano que los franceses nos quisieron hacer creer que no íbamos a tener), un buen remedio para mitigarlo es leernos unos buenos relatos de terror. Y para muestra un botón… pero de oro: los relatos de un maestro, el genio de Providence Mr. Howard Phillips Lovecraft. De él ha llegado a decir el indispensable (para los amantes del género actuales), Stephen King, que “es el príncipe oscuro y barroco de la historia de horror del Siglo XX”. Nada menos.