El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha afirmado este domingo que su país tiene pruebas de que el régimen sirio usó gas sarín en el supuesto ataque con armas químicas en la periferia de Damasco del pasado 21 de agosto. "Creemos que el caso es poderoso y continúa creciendo cada día", ha dicho el jefe de la diplomacia estadounidense, quien se mostró convencido de que el Congreso dará al presidente Barack Obama la autorización solicitada para una acción militar contra el régimen de Bachar Al Asad.
Según Kerry, el pueblo estadounidense "debería estar celebrando" que Obama, quien anunció este sábado que buscará la autorización del Congreso antes de atacar Siria, "no esté actuando unilateralmente". No obstante, el secretario de Estado matizó que Obama tiene "el poder" y la autoridad para decidir una intervención en Siria con independencia de lo que el Congreso vote.
"La decisión como la de atacar Siria es más fuerte cuando se tiene tiempo para poder contar con el apoyo del Congreso ", anotó Kerry. El secretario de Estado se mostró confiado en que la coalición internacional contra el régimen sirio irá creciendo a medida que se vayan conociendo más evidencias del ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto. El uso de esas armas por el régimen coloca al presidente sirio en la lista de figuras como "Adolf Hitler y Sadam Husein", declaró Kerry.
Obama anunció este sábado su decisión de atacar Siria en represalia por el uso de armas químicas por parte del régimen de Asad, algo que considera probado, pero aclaró que buscará la autorización del Congreso, lo que aleja la perspectiva de una acción inminente. De acuerdo con funcionarios de la Casa Blanca, Obama había decidido en un principio llevar a cabo la acción militar sin buscar la autorización del Congreso, pero a última hora, en la noche del viernes, cambió de opinión.
El Senado comenzará a partir del martes los debates sobre la autorización solicitada por Obama, mientras que la Cámara de Representantes prevé volver al trabajo el 9 de septiembre tras el receso veraniego.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó hoy de que, desde el inicio del conflicto en el país, en marzo de 2011, han muerto 110.371 personas frente a las más de 100.000 muertes estimadas por Naciones Unidas.