La edición dominical de "Die Welt" ("Welt am Sonntag") ha revelado que casi 240.000 enfermos alemanes con demencia están siendo tratados con medicamentos psicotrópicos, con el objetivo de ahorrar en personal y maximar beneficios. Un hallazgo realizado por el profesor Gerd Glaeske, del Centro para la Política Social de la Universidad de Bremen, quien asegura que "los medicamentos recetados no son para aliviar el sufrimiento del paciente, sino para ahorrar en personal y, por lo tanto, aumentar los beneficios" de las empresas que gestionan las residencias de ancianos o la atención ambulatoria.Glaeske ha calculado que del 1,1 millones de pacientes con demencia en todo el país, 360.000 estarían siendo tratados con drogas antipsicóticas.La prescripción de psicofármacos para sedar a enfermos mentales es lo que los expertos han dado en llamar "fuerza química". Algo que sucede, sostiene el medio alemán, sin el consentimiento del paciente o de sus familiares.
El diario alemán señala también que estudios británicos concluyen que en dos de cada tres casos se prescriben equivocadamente los drogas más fuertes, lo que se podría evitar con un mayor apoyo a los enfermos. En opinión del investigador de la Universidad de Bremen, las cifras pueden ser atribuidas también a Alemania.
Mejor atención y más personalizada
Sozialverband VdK, una de las principales asociaciones alemanas defensoras de los derechos de las personas mayores con 1,6 millones de socios en todo el país, ha pedido mayor financiación para el cuidado de los enfermos mentales. Su presidente, Ulrike Masher, "las personas con demencia tienen una alta necesidad de cuidados, ya que se suelen mover mucho". El "Welt am Sonntang" sostiene que, en los próximos años, muchos centros tendrán que ser reformados para cumplir con la creciente población de enfermos mentales. Además recuerdan que la experiencia de algunos proyectos piloto de residencias con cinco residentes parecen proporcionar mayor cobertura que centros más populares con decenas de enfermos acogidos.
Desde el Ministerio de Salud alemán han señalado que la decisión de medicar a los pacientes con demencia la adoptan los médicos que les tratan, y recuerdan que las nuevas regulaciones que prepara el gobierno están diseñadas para mejorar la cooperación entre los centros especializados y los sanitarios. La oposición socialdemócrata, por su parte, ha responsabilizado al Ejecutivo de Merkel de este escándolo, ya que en su opinión el ejecutivo de Angela Merkel ha hecho muy poco por la situación de estos enfermos.
