La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha apuntado al suicidio como principal hipótesis de la muerte del fiscal Alberto Nisman, que investigaba el atentado del 18 de julio de 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA) en Buenos Aires, y ha añadido que ve "múltiples interrogantes" en dicho caso, tras defender su gestión en torno al mismo. Por su parte, la investigación del caso no descarta "algún tipo de inducción o instigación al suicidio".
En una carta publicada en su perfil oficial en la red social Facebook, titulada 'AMIA. Otra vez: tragedia, confusión, mentira e interrogantes', la mandataria argentina ha realizado una breve mención al fallecimiento de Nisman, quien le había acusado recientemente de encubrir a los iraníes sospechosos de llevar a cabo el atentado, tal y como recoge Europa Press.
"La muerte de una persona, siempre causa dolor y pérdida entre sus seres queridos, y consternación en el resto. El suicidio provoca, además, en todos los casos, primero: estupor, y después: interrogantes. ¿Qué fue lo que llevo a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?", ha señalado Fernández al comienzo del texto.
Así, agrega que en el caso del presunto suicidio del fiscal a cargo de la causa AMIA hay "estupor e interrogantes", además de "una historia demasiado larga, demasiado pesada, demasiado dura, y sobretodo, muy sórdida". "La tragedia del atentado terrorista más grande que se produjo en Argentina", ha apostillado.
Fernández ha defendido su gestión en el atentado contra la sede de AMIA
Esas son las principales referencias a la muerte de Nisman en estas primeras declaraciones de la presidenta después de que se hallase el cuerpo sin vida del fiscal en el baño de su casa de Buenos Aires, con un disparo realizado justo encima de su oreja derecha con una pistola del calibre 22, de acuerdo con la autopsia preliminar.
En el resto de la carta, Fernández ha aludido a los "interrogantes" que -según añade- el Poder Judicial "debe investigar" y ha defendido su gestión en torno al caso desde que en 1996 formase parte, como senadora y después como diputada, de la Comisión Bicameral de Seguimiento de los atentados de la Embajada y AMIA.
Habla de la denuncia en su contra
Entre los interrogantes del caso, cuestiona la vuelta al país del fiscal, que se encontraba de vacaciones con su hija, y pone de manifiesto la "coincidencia" en el tiempo con los trágicos ataques yihadistas ocurridos en París (Francia). "¿Es casualidad también que ese mismo día 12 de enero, cuando el fiscal regresa por sorpresa al país, que el diario Clarín titula: "Más de cuatro millones de pie contra el terror en Francia?", indica.
"¿Quién puede creer que alguien que tenía tan grave denuncia institucional contra la presidenta, su canciller, que profesa la fe judía y es judío, o contra el secretario general de una organización juvenil que cuando ocurrió el atentado estaba en quinto año del secundaria, se fuese de vacaciones y las interrumpiese sin avisar al juez de la causa?", ha sentenciado la jefa de Estado.
En su carta, la presidenta también enumera a los imputados en la causa que investiga el citado atentado, cuestiona las portadas del diario Clarín contra el Gobierno -que llegó a titular que Timerman recibió orden de no asistir a la gran marcha en París, algo que la Cancillería negó-, y se defiende de las acusaciones de encubrimiento de responsabilidades.
En la Plaza de Mayo se escucharon eslóganes como "que se vayan todos, que no quede ni uno solo"
"Se descubrirá a los autores del atentado cuando se sepa quiénes los encubrieron. Porque los delitos no tienen razones, sólo tienen móviles, y en Argentina todavía debemos explicar lo más obvio y simple", ha aseverado Fernández, que ha concluido que los argentinos no se merecen ser tan subestimados en su inteligencia y "mucho menos cuando 85 víctimas y sus familiares todavía esperan justicia después de 21 años".
"Se va a acabar la dictadura de los K"
Miles de personas se movilizaron el lunes en varias ciudades del país para reclamar la verdad y pedir justicia y han vuelto a hacer sonar su cacerolas contra el Gobierno de Fernández. En la capital, miles de personas se concentraron en la emblemática Plaza de Mayo, con pancartas y carteles con consignas como "Yo soy Nisman", "Justicia por Nisman" o "Todos somos Nisman", y frente a la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de la ciudad.
En la Plaza de Mayo se escucharon eslóganes como "que se vayan todos, que no quede ni uno solo", "se va a acabar, se va a acabar la dictadura de los K" y hasta gritos de "asesina" dirigidos a la mandataria argentina. La concentración de Buenos Aires alcanzó puntos de máxima tensión cuando varios manifestantes intentaron saltar las vallas que acordonan la Casa Rosada, que preside la Plaza De Mayo, y se registraron cuatro heridos por inhalación de gas pimienta.
Nisman, de 51 años y que estaba al frente de la Unidad Fiscal Especial de Investigación del Atentado a la AMIA desde 2004, había asegurado esta vez que tenía pruebas que demostraban que, tal como apuntaba la investigación y la comunidad judía, Irán y la organización Hizbulá estuvieron detrás de la planificación y ejecución de ese ataque.