La Comisión Europea ha pedido este martes a los países de la Unión Europea mayor coordinación en su respuesta a la nueva cepa de coronavirus detectada en Reino Unido y que levanten las prohibiciones de vuelos y trenes para asegurar que se pueden realizar viajes esenciales y que no se corta la cadena de suministros.
Así consta en las recomendaciones que el Ejecutivo comunitario presenta después de que así lo pidieran los Estados miembro el lunes, tras una primera reunión a nivel de expertos de los Veintisiete para estudiar la situación y conocer las medidas restrictivas que cada socio estaba tomando.
Bruselas es consciente de que es importante tomar "medidas de precaución temporales rápidamente" para contener la propagación de esta nueva cepa, por lo que cree que se deben "desaconsejar" todos los desplazamientos considerados no esenciales entre Reino Unido y los países de la UE, según ha informado la institución en un comunicado.
Retirar las prohibiciones de viajes
Sin embargo, cree también que las prohibiciones "generalizadas" de los vuelos y trenes que conectan Reino Unido con los países de la UE deben ser "retiradas", a la luz de la necesidad de garantizar que se puedan realizar viajes esenciales y de permitir que la cadena de suministro siga funcionando con normalidad.
Con todo, Bruselas llama a los países a identificar "inmediatamente" a nuevos casos de coronavirus en personas que hayan viajado en los últimos 14 días a Reino Unido o hayan estado en contacto estrecho con alguien que haya viajado para tomar medidas adecuadas de seguimiento, por ejemplo con test, cuarentenas o reforzar el rastreo de sus contactos.
Entorno a una veintena de los 27 países de la Unión Europea han impuesto en los últimos días restricciones severas al tránsito con Reino Unido, pero lo han hecho de manera individual sin consultarlo con el resto de socios.
Tras un primer debate a nivel de expertos de los Estados miembro, España y Portugal también anunciaron que suspendían los vuelos de entrada procedentes de Reino Unido, salvo para ciudadanos españoles o residentes.
El asunto volverá a discutirse a nivel de embajadores este mismo martes, en una reunión prevista en Bruselas a primera hora de la tarde, en un intento por mejorar la coordinación del bloque. También del grupo técnico de la UE de Respuesta Política Integrada a las Crisis (RPIC).
En todo caso, Reino Unido pasará a ser país tercero el próximo 1 de enero por lo que se le aplicarán las directrices adoptadas durante la pandemia para los destinos extracomunitarios con los que la frontera de la Unión Europea está cerrada salvo para viajes esenciales o retorno de nacionales.
Actualmente menos de una decena de países están exentos de esta prohibición y para que Reino Unido pasara a integrar esta categoría será necesario primero que los Veintisiete acuerden tal modificación en una de las revisiones periódicas que se hacen de la lista.
Coordinación para evitar la incertidumbre
"A la luz de la incertidumbre actual y del principio de precaución, los Estados miembro deben tomar acciones coordinadas para desalentar los viajes no esenciales entre la UE y Reino Unido, pero las prohibiciones generalizadas no deben impedir que miles de ciudadanos europeos y británicos vuelvan a sus casas", ha argumentado el comisario de Justicia, Didier Reynders.
Por ello, el Ejecutivo comunitario llama a los Veintisiete a seguir en este caso las recomendaciones que ya apuntaron los líderes de la UE en la cumbre de octubre para coordinar cualquier medida que pudiera alterar el libre movimiento de los europeos.
Así plantea que los ciudadanos europeos y británicos con derecho a la libre circulación que regresen a sus lugares de origen puedan hacerlo exentos de restricciones de viaje si se someten a pruebas diagnósticas de coronavirus o a cuarentenas.
En cuanto a los trabajadores esenciales que se desplacen, como por ejemplo personal médico, Bruselas pide que no se les impongan cuarentenas aunque sí la obligación de presentar una PCR negativa realizada dentro de las 72 horas previas al viaje.
Tampoco se deben imponer prohibiciones de viaje a los profesionales del transporte de carretera, aéreo o naval, para los que la Comisión cree que tampoco se debe exigir test o cuarentenas cuando crucen la frontera e insiste en que se retire toda prohibición generalizada sobre el transporte aéreo o en ferrocarril para poder asegurar los desplazamientos esenciales.
El transporte de mercancías debe asegurarse igualmente sin restricciones para proteger las cadenas de suministro, dice Bruselas, que apunta por ejemplo que de estos canales depende la distribución de las vacunas contra el coronavirus.