El Ejército surcoreano ha informado este jueves de que Corea del Norte ha lanzado un misil balístico al mar de Japón, en el marco del aumento de las tensiones en la región. El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur ha confirmado que el misil, lanzado desde cerca de Pyongyang a las 07.23 (hora local), voló alrededor de 1.000 kilómetros antes de caer en el mar de Japón. Esto supondría que el misil fue lanzado desde un ángulo más alto de lo normal, ya que de haber sido enviado desde la posición usual podría haber recorrido 5.000 kilómetros de distancia.
Aunque continúan las investigaciones sobre el tipo de misil, Corea del Sur abre la puerta a que se trate de un nuevo tipo de artefacto, un cohete de combustible sólido, que Pyongyang podría estar probando. Estados Unidos ha condenado el lanzamiento, que ha calificado de "flagrante violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", según un comunicado firmado por la portavoz de Seguridad Nacional estadounidense, Adrienne Watson.
"Pedimos a todos los países que condenen estas violaciones y pidan a Corea del Norte que se siente en la mesa para llevar a cabo negociaciones serias, no se ha cerrado la puerta de la diplomacia", ha expresado la portavoz. Además, funcionarios de la cartera de Exteriores en Corea del Sur, Estados Unidos y Japón han mantenido una conversación telefónica tras el lanzamiento, que ha provocado una alerta en Japón después de que sus sistemas detectasen el misil -que de haberse lanzado en un ángulo normal podría haber alcanzado o volado sobre Japón- y emitiesen una alerta de evacuación de los residentes en la isla de Hokkaido, en el norte del archipiélago.
El Ministerio de Defensa de Japón ha confirmado que finalmente no ha caído ningún misil en su Zona Económica Exclusiva (ZEE). Este lanzamiento se produce días después de que el presidente norcoreano, Kim Jong Un, se reuniese con altos cargos de las Fuerzas Armadas del país para remarcar la "necesidad" de que la disuasión de guerra de fuera "más ofensiva".
Además, Seúl ha denunciado que su vecino del norte lleva ya siete días consecutivos sin responder a las rutinarias llamadas de seguridad a través del canal de comunicación conjunto, criticando su "actitud unilateral e irresponsable". Las autoridades surcoreanas afirmaron el lunes que estaban sopesando la posibilidad de que Pyongyang hubiera suspendido "de forma unilateral" el canal de comunicación, a través del cual ambos países mantenían dos contactos diarios.