Borisov ha felicitado ya a Radev por su victoria y sus a sus votantes por haber cambiado la situación política. "Por los resultados, está claro que la coalición gobernante no tiene la mayoría y no puede ni siquiera aprobar el presupuesto", ha apuntado, según recoge la agencia de noticias búlgara Novinite.

El aún primer ministro ha reconocido que su partido ha cometido errores, pero también ha señalado la actuación de su socio de gobierno, el partido de derecha Bloque Reformista, y al Frente Patriótico, que respaldó el Gobierno.

"Siempre he sido parte del pueblo y cuando algo está mal, lo puedo notar en la piel. La gente me decía que había algo que estaba mal en las prioridades y que hay otros que son mejores", ha apuntado.

Por el momento no hay datos oficiales, pero los sondeos a pie de urna otorgan al candidato Rumen Radev, respaldado por el Partido Socialista Búlgaro (BSP), entre un 58 y un 70 por ciento de los votos. La candidata respaldada por el gobernante Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), Tsacheva, habría logrado en torno al 35 por ciento de los sufragios.

Borisov había prometido que dimitiría si Tsacheva no ganaba la primera vuelta de las elecciones, pero cuando esto ocurrió dio marcha atrás y dijo que solo abandonaría el cargo si Tsacheva era derrotada en la segunda vuelta.