El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado este lunes sanciones contra dos barcos y una empresa por su vinculación con Rusia y con el Nord Stream 2, aunque ha resaltado que, a pesar de que Washington "continúa oponiéndose al gasoducto, continúa trabajando con Alemania y otros aliados para reducir los riesgos que plantear".
En un comunicado de prensa, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha informado de que ha presentado un informe al Congreso en el que enumera a dos buques y una entidad vinculada a Rusia, Transadria Ltd., que estarían "involucrados en el gasoducto Nord Stream 2".
La nueva ronda de sanciones implica que la empresa será sancionada de conformidad con la Ley de Protección de la Seguridad Energética de Europa de 2019 (PEESA, por sus siglas en inglés), y su embarcación, el Marlin, se identificará como propiedad bloqueada.
"El informe de hoy está en línea con la continua oposición de los Estados Unidos al gasoducto Nord Stream 2 y el continuo cumplimiento del Gobierno de Estados Unidos con PEESA. Con la acción de este lunes, la Administración ha sancionado a ocho personas e identificado 17 de sus embarcaciones como propiedad bloqueada de conformidad con PEESA en relación con Nord Stream 2", ha agregado Biden.
Por último, el jefe de la diplomacia estadounidense ha indicado que Washington continúa trabajando "con Alemania y otros aliados y socios para reducir los riesgos que plantea el gasoducto para Ucrania y los países de primera línea de la OTAN y la UE y para b, incluso en la esfera de la energía".
Desde la Embajada rusa en Washington se ha criticado a la Administración Biden por mantener un "diálogo mediante sanciones", algo que es "inaceptable" y que "viola el derecho internacional".
Estados Unidos y Alemania alcanzaron en julio un acuerdo que permitirá finalizar el proyecto del gasoducto, al que inicialmente se opuso la Administración del presidente Joe Biden al considerar que se trataba de una iniciativa que Rusia podría usar para ganar influencia. Rusia está presionando para que Nord Stream 2 entre en funcionamiento rápidamente y argumenta que es necesario debido a la disparada de los precios del gas.
"Competencia desleal"
Por su parte, desde la Embajada rusa en Washington, el diplomático Anatoly Antonov ha criticado a través de una publicación en sus redes sociales a la Administración Biden por mantener un "diálogo mediante sanciones", algo que es "inaceptable" y que "viola el derecho internacional".
"Consideramos que todos los intentos de obstaculizar las exportaciones rusas de petróleo y gas a Europa son una competencia desleal, socavando los principios del libre mercado", ha lamentado Antonov.
Así, desde la Embajada rusa han rechazado las "acusaciones" de Estados Unidos contra la política energética rusa y han lamentado que estas demuestran "la falta de respeto" de Washington "hacia sus propios aliados", que están dispuestos a construir una "cooperación mutuamente beneficiosa a largo plazo".
"La Administración de Estados Unidos, tanto republicanos como demócratas, ha estado tratando de complicar la cooperación energética ruso-europea desde hace varios años", ha denunciado la Embajada, que ha apuntado que la Casa Blanca busca "retrasar la puesta en servicio de la instalación".
