Christian IV de Dinamarca fue el monarca que dinamizó Cophenhage mediante el impulso de la actividad comercial entre los siglos XVI y XVII. En ese contexto se enmarcó la construcción del edificio de la bolsa que este martes ha ardido como una tea. Hasta la mitad del siglo XIX fue el centro neurálgico de la vida económica en la capital danesa. Contiguo al Parlamento danés, situados ambos en la isla de Slossholmen, la construcción era especialmente reconocible por su ladrillo rojo y el icónico chapitel en color verde. Hoy acoge la Cámara de Comercio de la ciudad.
Obra de los arquitectos Lorentz y Hans van Steenwinckel (padre e hijo), la construcción evoca detalles tomados del renacimiento tamizados por el estilo característico del norte de Europa, visible en otros lugares como Países Bajos o ciudades marítimas alemanas que integraron la liga hanseática. De hecho, muchas de las trazas detectables en el emblemático edificio que ha sido pasto de las llamas son asimilables al denominado renacimiento neerlandés.
Tour virtual
Si por algo destaca el edificio, es por su chapitel de 56 metros de altura. Este remate, en un color verde jade, representa cuatro colas de dragón entrelazadas que representan, junto a la propia nación danesa, los otros tres países nórdicos: Suecia, Noruega y Finlandia. Ha sido precisamente una de las partes más afectadas por el incendio.
El edificio no es visitable, aunque sí dispone de una web que permite hacer un tour virtual por sus estancias, donde también pueden encontrarse a algunos episodios ligados al edificio, como la restauración sobre él acometida por Nicolai Eigtved en 1745 y el ataque anarquista en 1918 al edificio de la bolsa, actividad que mantuvo hasta 1974.