Internacional

El Gobierno italiano dice ahora que el nuevo impuesto sólo afectará al 0,1% de los activos de la banca

El Ministerio de Economía y Finanzas de Italia ha aclarado que el nuevo gravamen a los bancos anunciado por el Gobierno del país transalpino "prevé un tope máximo para la aportación que no puede superar el 0,1% del activo total"

  • La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. -

El Ministerio de Economía y Finanzas de Italia ha aclarado que el nuevo gravamen a los bancos anunciado por el Gobierno del país transalpino "prevé un tope máximo para la aportación que no puede superar el 0,1% del activo total", un alcance sustancialmente inferior al estimado inicialmente por los mercados y que provocó un desplome generalizado de la banca en la sesión del martes. En un comunicado emitido a última hora de ayer, el Ministerio aclara que la medida propuesta, con el fin de salvaguardar la estabilidad de las entidades bancarias, prevé un tope máximo para la aportación que no puede superar el 0,1% del activo total.

En este sentido, subraya que la base imponible del nuevo impuesto se determinará sobre el valor mayor entre el importe del margen de interés del ejercicio 2022 que exceda en al menos un 5% del mismo margen del ejercicio 2021 y el importe del margen de intereses de la cuenta de resultados relativa al ejercicio 2023 que supere el mismo margen en al menos un 10% en el año 2021.

Asimismo, el Ministerio de Economía y Finanzas de Italia asegura que los bancos que ya han ajustado la remuneración de los depósitos como recomendó el Banco de Italia el pasado 15 de febrero no sufrirán impactos significativos como consecuencia de la norma aprobada.

En una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros del pasado lunes, el último antes de las vacaciones, el vicepresidente del Gobierno de Italia y ministro de Transportes e Infraestructuras, Matteo Salvini, anunció por sorpresa la aprobación de "una regla de equidad social" para gravar "las ganancias bancarias extra en 2023", lo que provocó el hundimiento de la cotización de los bancos italianos y fuertes caídas entre las entidades europeas en la sesión del martes.

Salvini: "Es un deber redistribuir los beneficios extraordinarios"

La redistribución de una "pequeña parte" de los millonarios beneficios obtenidos por los bancos por las decisiones "erróneas" del Banco Central Europeo (BCE) es "un deber económico y social", aseguró hoy Matteo Salvini, vicepresidente del Gobierno italiano, al defender el nuevo impuesto del 40% sobre los beneficios extraordinarios de las entidades de crédito anunciado por sorpresa el pasado lunes. "Con la tasa extraordinaria queremos confirmar el aumento de los salarios y de las pensiones también para el próximo año", dijo Salvini en declaraciones la radio pública Rai, al día siguiente de que el sector bancario perdiese unos 9.000 millones de euros en la bolsa de valores por el temor generado por el nuevo gravamen.

Los ingresos por este impuesto "llegarán a aquellos que tienen hipotecas que están aumentando desproporcionadamente por el tipo variable y acabará en la ley de Presupuestos dentro de unas semanas para confirmar la bajada de impuestos y el aumento de los salarios", explicó el también líder de la soberanista Liga, que forma parte de la coalición gubernamental que preside la ultraderechista Giorgia Meloni.

"El razonamiento que hace el Gobierno es que de los mayores beneficios que obtendrán los bancos este año en comparación con el anterior simplemente por las políticas equivocadas del BCE, una parte se utilizará para ayudar a las familias y confirmar el aumento de los salarios", añadió. Y aunque "algunos banqueros lo han lamentado, el sector que está obteniendo miles de millones de euros de beneficios sin mover un dedo en virtud de las decisiones de otros. Redistribuir una pequeña parte creo que es un deber económico y social".

Salvini explicó que "sólo los cinco primeros bancos italianos en los primeros meses de 2023 han obtenido más de 10 millones de beneficios porque han aumentado los costes para los que tienen un préstamo, un descubierto o una hipoteca, pero no han aumentado los intereses para los que tienen dinero en sus cuentas corrientes".

Los bancos "han sido rápidos (en adaptarse a las decisiones del BCE), pero no en aumentar los intereses de las cuentas corrientes. Obtienen miles de millones de beneficios y los que pagan son los italianos. Como Gobierno, hemos razonado que los mayores beneficios resultantes de las políticas erróneas del BCE se destinarán a las familias con hipotecas y a confirmar los aumentos salariales y de pensiones en sus nóminas". Y reveló: "Estamos pensando en gravar las horas extraordinarias, los complementos de productividad".

El Gobierno italiano aprobó este lunes la creación de un impuesto del 40 % sobre los beneficios extraordinarios de los bancos, limitado a los años 2022 y 2023, que no superará el 25 % del patrimonio neto y cuya recaudación se destinará íntegramente a "apoyar la compra de hipotecas y a los recortes fiscales".

La norma se activará si el margen de intereses registrado en 2022 "supera el valor del ejercicio 2021 en al menos un 5 %", un porcentaje que se elevará al 10 % si se compara 2023 con el año anterior, según el Ejecutivo. El temor generado entre los bancos y accionistas llevó este martes al Gobierno a anunciar un límite máximo del 0,1 % de los activos totales, mientras que según los medios especializados podría suponer un desembolso de 2.500 millones de euros para los seis mayores bancos italianos en el primer semestre de 2023. 

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