Verano del descontento en Reino Unido. El aumento vertiginoso del coste de vida y las previsiones de facturas energéticas desorbitadas en invierno ha provocado un número cada vez mayor de huelgas en sectores como el transporte, la limpieza, la Justicia, el Royal Mail...
El regulador del sector energético británico, Ofgem, anunció este viernes que el precio máximo que las compañías de energía podrán cobrar a los hogares al año a partir del 1 de octubre ha sido fijado en 3.549 libras (4.202 euros), frente al actual de 1.971 libras (2.325 euros).
El precio de la energía ha alcanzado niveles récord impulsados por un acto económico agresivo del Estado ruso. Ha cortado lenta y deliberadamente el suministro de gas a Europa causando daños a nuestros hogares, empresas y la economía en general.Ofgem
Son muchos los sectores que han convocado huelgas y que están paralizando el país. Todos ellos tienen una serie de demandas clave: el aumento salarial en términos reales para los trabajadores, recortes en la factura de energía, el fin de la pobreza alimentaria, la construcción de viviendas más asequibles y mayores impuestos para las rentas más altas.
La última incorporación ha sido los trabajadores de Royal Mail. No obstante, el poderoso sector ferroviario lleva tiempo en pie de guerra contra el gobierno y las compañías de trenes. Junto a ellos se sumaron los estibadores del puerto inglés de Felixstowe. Por otro lado, el descontento llega también a otros sectores como el de la Justicia, telecomunicaciones, profesorado, enfermería y el servicio de recogida de basura en Escocia.
Trabajadores de Royal Mail
Este viernes más de 100.000 trabajadores de la antigua empresa estatal de correos del Reino Unido, Royal Mail, irán a la huelga en protesta por sus condiciones salariales, una de las mayores huelgas de este verano hasta la fecha, según confirmó el sindicato CWU.
El Sindicato de Trabajadores de la Comunicación, que agrupa ese gremio, indicó que sus miembros llevarán a cabo la medida de fuerza por "una subida salarial digna y apropiada", tras haber votado a favor del paro una mayoría del 97,6% a principios de agosto. Además tendrá más paros el miércoles, 31 de agosto, el jueves, 8 de septiembre y el viernes, 9 de septiembre.
Trabajadores de transportes
Conductores de trenes de Reino Unido iniciaron varias huelgas laborales en todo el país por el aumento del coste de vida en un momento en el que provocan interrupciones del transporte en la temporada de vacaciones.
El movimiento que encabeza esta seria de protestas es: 'Enough Is Enough' (Ya Basta), e incluyen el ferrocarril, el metro de Londres y los autobuses de la capital. Sindicatos demandan que estos conductores no han tenido un aumento de sueldo en tres años ni un acuerdo salarial en cinco.
Paro de los estibadores
Por otro lado, otro sector que se encuentra en huelga son los estibadores del puerto inglés de Felixstowe, donde se canaliza casi la mitad del tráfico de contenedores de Reino Unido. Los cuales llevan cinco jornadas de paro y han convertido este tranquilo rincón del sureste de Inglaterra en un nuevo campo de batalla, en medio de la galopante inflación que asola el país.
El parón secundado por casi 2.000 trabajadores de este importante puerto británico afectará a sus operaciones hasta el próximo 29 de agosto. Entre los asalariados que se encuentran en huelga se incluyen estibadores, operadores de grúa y otra maquinaria.
Asimismo se incluyen dentro de este descontento otros grupos laborales como los trabajadores industriales de la localidad escocesa de Grangemouth. Quiénes bloquearon varias carreteras cercanas a la refinería de Ineos, principales vías utilizadas por los camiones cisterna para abandonar la refinería.
Del mismo modo, en el sector de Justicia, los abogados penales de Inglaterra y Gales irán a huelga a partir del próximo 5 de septiembre según informó el sindicato CBA que agrupa a ese gremio.
El Gobierno británico aún no responde
Las huelgas de este verano han retrotraído a los británicos al histórico "invierno del descontento", tres decenios atrás, cuando el país se paralizó por las protestas contra los límites a las subidas salariales impuestos por el primer ministro laborista James Callaghan.
El Ejecutivo conservador se niega a tomar medidas para atajar esta crisis y recalca que será el nuevo líder conservador y "premier" -Liz Truss o Rishi Sunak- el encargado de hacerlo una vez que asuma el poder este 6 de septiembre.
Mientras tanto, el ministro de Economía, Nadhim Zahawi, reconoció hoy que el alza provocará "estrés y ansiedad" en la gente, pero recalcó que "la ayuda está de camino", en referencia a las medidas que puede anunciar el nuevo inquilino del 10 de Downing Street.
Se espera que el ascenso del precio de la energía dispare aún más la inflación interanual británica, que se sitúa en el 10,1 % pero que podría llegar al 13 % o más a finales de año. Para intentar frenar la inflación, el Banco de Inglaterra aumentó recientemente los tipos de interés del 1,25 % al 1,75 %, aunque todo indica que la entidad los subirá aún más.
