Italia ha registrado 20.396 nuevos contagios de coronavirus y 502 fallecidos en las últimas 24 horas, la mayor cifra de muertos diarios desde el 26 de enero, un dato que ilustra el recrudecimiento de la pandemia en el país.
Con estas cifras, el número total de casos es de 3.258.770 desde febrero de 2020, cuando comenzó la emergencia en el país, y 103.001 el de fallecidos. Actualmente, hay 536.115 positivos y de estos 26.098 se encuentran en plantas de hospitales, mientras que 3.256 están en unidades de cuidados intensivos.
Lombardía, la región más afectada por la pandemia, ha sido la que más casos nuevos ha comunicado, 4.235, lejos de los 2.656 de Campania, 2.184 de Emilia-Romaña, 2.074 de Piamonte y 1.901 de Véneto, mientras que el resto de regiones se encuentran por debajo de los 1.500 nuevos contagios.
Acelerar la vacunación
El Gobierno italiano del primer ministro, Mario Draghi, ha apostado en varias ocasiones en los últimos días por acelerar el ritmo de vacunación para llegar cuanto antes a la inmunidad de grupo.
En este sentido, el nuevo comisario para la emergencia, Francesco Figliuolo, ha informado de que se podrán suministrar las dosis de vacuna que al final del día no se hayan utilizado y no se puedan conservar a "individuos disponibles en el momento, según el orden de prioridad" del plan de vacunación.
El Gobierno italiano aprobó la semana pasada un decreto con el que endurece las restricciones para contener los contagios desde el 15 de marzo hasta el 6 de abril, y en este tiempo todas las regiones que tengan una incidencia semanal de 250 contagios por cada 100.000 habitantes pasarán a "zona roja", un régimen de confinamiento blando con todas las tiendas no esenciales cerradas.
Desde este lunes, diez regiones y la provincia autónoma de Trento están en este tipo de confinamiento blando, que afecta a más de 40 millones de italianos, y el resto del país está en zona de riesgo intermedio, excepto la isla de Cerdeña, que no tiene apenas limitaciones.