Internacional

Kamala Harris, la mujer que quiere cambiar América

 

Actual vicepresidenta del Partido Demócrata, Kamala Davis Harris se presenta como candidata en estas elecciones a la Presidencia, contra su contrincante republicano Donald Trump, y tras la renuncia de Joe Biden a la reelección.

Ha sido senadora, fiscal general de California en 2010 y acérrima defensora de los derechos sociales y la inmigración, del colectivo LGTBIQ+, y ha liderado la lucha contra el hambre o la crisis climática en Estados Unidos.

Nacida en Oakland (California) en 1964, hija de inmigrantes, creció rodeada de una comunidad diversa y una extensa familia. La vicepresidenta Harris se graduó en la Universidad de Howard y en la Escuela de Derecho de Hastings de la Universidad de California. 

En el programa electoral, el derecho al aborto es una de las propuestas clave de Harris en esta campaña. Desde el inicio, la vicepresidenta ha expresado su compromiso con la justicia social, la equidad económica y el fortalecimiento de las instituciones democráticas.

 

Sus iniciativas se centran en abordar lo que considera los desafíos más urgentes a los que se enfrenta el país, como la reforma del sistema de justicia penal o los derechos de las mujeres y la igualdad racial, y ha propuesto políticas que combatan la discriminación.

La política exterior de Kamala se basa en el compromiso de restaurar el liderazgo mundial estadounidense. Ha colaborado para reforzar las alianzas, especialmente con la OTAN. Su administración también mantendría un firme compromiso con la seguridad de Israel, así como por una solución pacífica en Gaza. Además, es firme partidaria de un mayor control en la venta de armas en Estados Unidos.

Como compañero de candidatura, Kamala Harris ha escogido al demócrata Tim Walz para el puesto de vicepresidente. Actual gobernador de Minnesota desde 2019, y anterior miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Walz se graduó en estudios sociales como profesor, y fue también suboficial del ejército estadounidense.

A tres semanas de las elecciones, la última encuesta publicada por el New York Times, posiciona a Harris como ganadora, pero con Trump pisándole los talones. Un escenario muy ajustado, donde el voto latino y el de los varones afroamericanos, que ha descendido respecto a su predecesor Joe Biden en 2020, puede decidir el resultado.

Como pionera a lo largo de toda su carrera, la vicepresidenta se ha comprometido a cumplir el consejo de su madre: “Kamala, puede que seas la primera en hacer muchas cosas, pero asegúrate de no ser la última”.

 

Ella y su hermana Maya se inspiraron en su madre, Shyamala Gopalan, científica especializada en cáncer de mama y pionera por su propio mérito, que llegó a Estados Unidos desde la India con 19 años y obtuvo su doctorado el mismo año en que nació Kamala.

 

En 2017, juró su cargo en el Senado de Estados Unidos, donde impulsó leyes para luchar contra el hambre, ofrecer reducción de alquileres, mejorar la atención médica materna, ampliar el acceso a capital para las pequeñas empresas, revitalizar las infraestructuras de Estados Unidos y combatir la crisis climática.


 

La política exterior de Kamala Harris se basa en el compromiso de restaurar el liderazgo estadounidense en la escena mundial. Ha colaborado de forma cercana con líderes internacionales para reforzar las alianzas, especialmente con la OTAN y en la región Indo-Pacífica, donde ha mostrado una postura contra las prácticas económicas y las amenazas a la seguridad de China. Su administración también mantendría un firme compromiso con la seguridad de Israel, mientras que trabajaría por una solución pacífica en Gaza.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Dona ahora Vozpópuli