Los enfrentamientos en la localidad de Yenín, al norte de Cisjordania, se han saldado con la muerte de nueve palestinos. Un décimo murió en Jerusalén en la tarde de este jueves en las protestas convocadas, precisamente, contra la que los palestinos han bautizado como la "masacre" de Yenín. El total de fallecidos hace de esta jornada una de las más sangrientas de la zona en los últimos años y abre la puerta a una posible escalada del conflicto palestino-israelí.
Las diez víctimas elevan el total de Cisjordania en lo que va de año hasta 30, todas en incidentes violentos. Hacen del inicio del año uno turbulento, especialmente tras un 2022 que se convirtió en el año más letal en la zona desde la Segunda Intifada -que comenzó en el año 2000-, y que dejó tras de sí 170 muertos.
Es una escalada en las tensiones del conflicto palestino-israelí que ha conmocionado a la comunidad internacional y ha llevado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a llamar al ejército a prepararse para "cualquier escenario en los diversos frentes".
La "masacre" de Yenín
Los hechos comenzaron por la mañana en Yenín, ciudad que acoge un campo de refugiados en el que se concentran grupos terroristas palestinos como la Yihad Islámica. Tropas del Ejército israelí, junto con policías y agentes de inteligencia, acudieron a la zona para llevar a cabo una operación de arrestos, según informa EFE, de un escuadrón de la Yihad Islámica. El choque entre las tropas israelíes y los palestinos derivó en enfrentamientos violentos durante tres horas.
Los intercambios de fuego dejaron tras de sí nueve muertos entre los residentes del campo de refugiados. A ellos se unen 20 heridos -cuatro de ellos graves-, según el Ministerio de Sanidad palestino, que ha denunciado además que "la mayoría de heridas que registraron hoy los hospitales desde el campo de Yenín fueron en la cabeza y el pecho, lo que significa que los disparos tenían la intención de matar", según recoge EFE. Los fallecidos, entre los que se encuentra una mujer de 61 años, han sido enterrados este mismo jueves entre la indignación de quienes asistieron a los funerales.
Los servicios sanitarios palestinos han denunciado también que las fuerzas israelíes impidieron el acceso de ambulancias para recoger a heridos durante los choques, así como el lanzamiento de gases lacrimógenos dentro del departamento de pediatría de un hospital. El número de víctimas mortales de la redada es el más elevado para una sola operación jamás registrado por Naciones Unidas desde que se iniciaron los registros del organismo internacional en 2005.
Ha sido la Autoridad Nacional Palestina la que califica de "masacre" la operación israelí en el campo de refugiados. Un líder de la Yihad Islámica en Gaza ha advertido de que Egipto y otros actores de la región buscan "restaurar la calma", pero ha advertido a Israel de que "tiene toda la responsabilidad de lo que sucederá". La organización terrorista Hamás, por otro lado, han asegurado que Israel "pagará el precio por la masacre" de Yenín.
Respuesta de la Autoridad Palestina
La consecuencia directa de estos hechos por parte de la Autoridad Palestina ha sido poner fin a la coordinación de seguridad que mantenían con el Gobierno israelí. "Ante las repetidas agresiones contra nuestro pueblo y el desacato de los acuerdos firmados, incluidos los de seguridad, consideramos que la coordinación de seguridad con el Gobierno de ocupación israelí ya no existe a partir de ahora", ha indicado en un comunicado el portavoz oficial de la Presidencia palestina, Nabil abu Rudeiné. "El presidente (de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas) llama a todas las fuerzas palestinas a una reunión de emergencia para acordar una visión nacional integral y unir filas para enfrentar la agresión israelí y responder a ella", ha zanjado.
Netanyahu llama al Ejército a prepararse
Por su parte, Netanyahu, que recientemente dio comienzo a su nuevo Gobierno -el más derechista en la historia del país-, ha llamado al Ejército a prepararse para "cualquier escenario en los diversos frentes" . Según indicó la oficina del primer ministro en un comunicado que ha recogido EFE, Netanyahu mostró su agradecimiento a los combatientes, "que frustraron ataques que podrían haber costado muchas vidas". El líder israelí mantuvo una reunión de urgencia con su gabinete de seguridad para evaluar la situación ante las amenazas de Hamás y la Yihad Islámica, que han sentado el contexto para una nueva escalada del histórico conflicto en Oriente Medio.
Si bien Netanyahu ha afirmado que "Israel no busca una escalada", ha llamado a las fuerzas de seguridad a estar listas para cualquier escenario, y el Ejército ya se ha puesto en alerta ante la posibilidad de nuevos lanzamientos de cohetes desde Gaza hacia territorio israelí.
Preocupación en la ONU por los hechos de Yenín
El enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland, ha mostrado su preocupación ante los hechos de Yenín. Se ha declarado "profundamente alarmado" y "entristecido" por el "continuo ciclo de violencia en Cisjordania". Unos hechos que, a su parecer, son un "claro ejemplo" de las tensiones que asolan al territorio. Según apuntó, desde inicios de 2023 sigue habiendo "altos niveles de violencia y otras tendencias negativas que caracterizaron 2022".
El año pasado, 170 palestinos murieron en incidentes violentos u operaciones de tropas israelíes. En lo que va de año, contando los palestinos muertos este jueves, ya son 30 las víctimas mortales en Cisjordania ocupada.
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