El Ejército chino ha comenzado este jueves "importantes" maniobras militares con fuego real alrededor de Taiwán, ejercicios que se prolongarán hasta el domingo y que equivalen a un "bloqueo marítimo y aéreo" de Taiwán, según el Ministerio de Defensa de la isla. Las maniobras, que arrancan un día después de la controvertida visita a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, incluyen el cierre del espacio marítimo y aéreo en seis zonas alrededor de la isla, una de ellas a unos 20 kilómetros de la costa de Kaohsiung, la principal ciudad del sur de la isla asiática.
Este miércoles, Taiwán registró la entrada de 27 aviones militares chinos en su autodefinida Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ), contra la cual su Ejército activó una patrulla aérea de combate, emitió advertencias por radio y desplegó sistemas de defensa por misiles para monitorear los aparatos chinos.
Además, la cartera de Defensa de Taiwán ha informado este jueves de que fuerzas taiwanesas tuvieron que disparar bengalas en dos ocasiones para ahuyentar anoche a un dron militar chino que sobrevolaba las inmediaciones de las islas Kinmen (también conocidas como Quemoy), que, pese a encontrarse a apenas 30 kilómetros de la ciudad suroriental china de Xiamen, están controladas por Taipéi.
En las últimas décadas, estas islas han sido objetivo de bombardeos por parte de China cuando las tensiones entre Taipéi y Pekín alcanzaron las cotas más altas.
Según medios taiwaneses, los simulacros chinos han afectado a 18 rutas aéreas internacionales de la isla y más de 900 vuelos se han visto obligados a modificar su ruta.
La cartera de Transporte taiwanesa declaró que los barcos que lleguen a o salgan de Taiwán tendrán que "sortear" las zonas de prácticas y advirtió de que, pese a que los trayectos "solo tomarán unas horas más", el "impacto acumulado" se notará en el futuro si los ejercicios militares chinos "se prolongan" en el tiempo.
El Ministerio de Defensa de la isla ha informado este jueves que está "vigilando" los alrededores de la isla en respuesta a "actividades irracionales" del Ejército chino y que, pese a que no desea "una escalada" de la situación, "no se echará atrás" en lo que respecta a "la seguridad y soberanía" de Taiwán.
A la vez, según medios estatales chinos, un avión estadounidense de reconocimiento RC-135S partió de la isla japonesa de Okinawa, situada a algo más de 600 kilómetros de Taiwán, en dirección a la isla.
Por el contrario, el portaviones Ronald Reagan se alejó de Taiwán y se dirigió hacia el noreste, en dirección a Japón, también de acuerdo a medios chinos.
China, que calificó la visita de Pelosi como "farsa" y "traición deplorable", reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.