El Ayuntamiento de Minneapolis indemnizará con 27 millones de dólares (unos 22 millones de euros) a la familia del ciudadano afroamericano George Floyd, muerto en mayo del año pasado tras una polémica intervención del agente de Policía, Derek Chauvin, quien ha sido esta semana acusado de homicidio en tercer grado.
En un comunicado emitido por las autoridades, el Ayuntamiento ha informado de que se ha aprobado por unanimidad el acuerdo alcanzado con la familia, después de se presentara una demanda civil contra la ciudad. La decisión será ratificada en las próximas horas por el alcalde demócrata de Mineápolis, Jacob Frey.
La demanda civil contra la ciudad fue presentada el pasado mes de julio, alegando que la Policía de Mineápolis no sólo había violado los derechos de la victima, sino que no había capacitado adecuadamente a sus oficiales, ni despedido a aquellos que incumplieron las normas del departamento.
"Fue la rodilla de todo el Departamento de Policía de Minneapolis en el cuello de George Floyd lo que le mató", declaró por entonces, recuerda 'The New York Times' el abogado experto en derechos civiles, Ben Crump, uno de los letrados que ha estado representando a la familia Floyd durante todo el proceso.
Fue un"homicidio"
Se trata de la segunda condena a la que tienen que hacer frente las arcas públicas de Mineápolis, en Minesota, en los últimos tres años, pues ya en mayo de 2019, la ciudad tuvo que indemnizar con 20 millones de dólares (16,7 millones de euros) a la familia de Justine Ruszczyk, una profesora de yoga de raza blanca, asesinada a tiros en 2017 por Mohamed Noor, un oficial de Policía negro.
Dos meses antes de la muerte de Floyd, la violencia policial se cobró otra víctima cuando la joven Breonna Taylor fue tiroteada en su propia casa de Louisville, después de que los agentes confundieran a su novio con un sospechoso. La ciudad del estado de Kentucky resolvió en septiembre indemnizar a la familia con 12 millones de dólares (10 millones de euros).
La autopsia realizada por el condado de Hennepin reveló que la muerte de Floyd fue un "homicidio", como consecuencia de "la sumisión, la restricción y la compresión del cuello" que sufrió la víctima cuando estaba siendo inmovilizada por el agente. Según la autopsia, Floyd murió como consecuencia de "una parada cardiorrespiratoria cuando estaba siendo detenido por los agentes de la ley".
La muerte de Floyd desató una oleada de protestas que reclamaban igualdad racial en Estados Unidos durante el verano, así como un debate sobre si había necesidad de repensar el rol de las fuerzas de seguridad.