Al menos 20 personas murieron y otras 32 resultaron heridas en diversos ataques lanzados por el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en varias aldeas del estado de Al Yazira, en el centro de Sudán, informaron este sábado los comités de resistencia de la región.
Según el comité de resistencia de Wad Madani, capital de Al Yazira, las FAR atacaron varias aldeas "con el fin de saquear y robar", en unas acciones en las que mataron a 20 civiles e hirieron a otras 32 personas en los últimos tres días.
Este comité, que forma parte de una red informal vecinal creada en 2013 para apoyar a la población en los múltiples conflictos internos, alertó de que los civiles "fueron sometidos a actos de terrorismo y azotes con látigos", al tiempo que los rebeldes "abrieron fuego contra los ciudadanos que portaban palos, cuchillos y rifles de caza" en un intento de defenderse.
Asimismo, esta organización criticó "la laxitud de las fuerzas del Ejército presentes en varios lugares del estado de Al Yazira y su falta de intervención para proteger a los civiles".
El Grupo de Abogados de Emergencia, que monitorea las violaciones de la guerra en Sudán, afirmó que "los crímenes de las Fuerzas de Apoyo Rápido en el estado de Al Yazira están empujando a los aldeanos a huir de sus hogares", desplazamiento forzado que consideró "un crimen de lesa humanidad" que agrava la situación humanitaria.
En la región de Darfur, la Asociación de Abogados de Darfur dijo que aviones del Ejército bombardearon esta mañana sitios controlados por los paramilitares al norte y al este de la ciudad de El Fasher, capital del estado de Darfur del Norte, lo que provocó la muerte de tres civiles, entre ellos un niño, y heridas a otras 11 personas.
La respuesta del Ejército se produce cuatro días después de que las Fuerzas Armadas pidieran a los ciudadanos que se mantuvieran alejados de los lugares de concentración de FAR, tras advertirles que consideraban estas posiciones un objetivo legítimo para los bombardeos aéreos.
Mientras, la acción de los paramilitares se da tres días después de que este mismo comité alertara de la muerte de 43 sudaneses a manos de los rebeldes durante los ataques de las últimas dos semanas contra 28 pueblos de la misma zona en los que también forzaron a "numerosas familias a desplazarse" de sus hogares.
La guerra entre el Ejército y las FAR estalló a mediados de abril del año pasado y, hasta la fecha, ha dejado, según la ONU, 13.900 muertos y la peor ola de desplazados en el mundo en tan sólo once meses.