Desde las antípodas llega una iniciativa para combatir el tabaquismo tan efectiva como polémica. Nueva Zelanda ha decidido prohibir que aquellos que nacieron de 2008 en adelante no puedan comprar una cajetilla de tabaco nunca. Las autoridades esperan aprobar esta nueva legislación el próximo año. "Queremos asegurarnos de que los jóvenes nunca empiecen a fumar", ha asegurado la ministra de Sanidad, Ayesha Verall, en declaraciones recogidas en la web de la BBC.
Esta medida forma parte de una amplia campaña contra el tabaquismo que ha anunciado este jueves el Ministerio de Sanidad neozelandés. Los médicos y otros expertos han acogido con satisfacción estas reformas, que reducirán el acceso al tabaco y también restringirán los niveles de nicotina en los cigarrillos.
"Ayudará a la gente a dejar de fumar o a cambiar a productos menos dañinos, y hará mucho menos probable que los jóvenes se vuelvan adictos a la nicotina", ha asegurado la profesora Janet Hook, de la Universidad de Otago.
Mercado negro
Pese al visto bueno de los médicos en el terreno sanitario, esta medida puede favorecer la creación de un mercado negreo de tabaco. El propio Ministerio de Sanidad ha reconocido que es una situación esperable y por ello ha señalado que las aduanas necesitarán más recursos para hacer cumplir todos los controles fronterizos.
"Se va a producir una ola de delincuencia. Si las tiendas no son las que vendemos el tabaco, los delincuentes van a ocupar nuestro puesto", ha explicado Sunny Kaushal, presidente del Grupo de Propietarios de Lácteos y Negocios, en declaraciones recogidas en la web de la BBC.
El país está decido a alcanzar el objetivo de una tasa de tabaquismo en torno al 5% para 2025, con el horizonte a lago plazo de eliminarla por completo. Actualmente, el 13% de los adultos neozelandeses fuma, y la tasa es mucho mayor entre la población indígena maorí, donde se dispara hasta casi un tercio. Los maoríes también sufren un mayor índice de enfermedades y muertes.
En el marco de la ofensiva anunciada el jueves, el gobierno también ha introducido importantes controles sobre el tabaco, entre los que se incluye una importante restricción de los lugares de venta de cigarrillos para sacarlos de los supermercados y tiendas de barrio.
El número de tiendas autorizadas a vender cigarrillos se reducirá drásticamente a menos de 500, frente a las 8.000 actuales, según las autoridades.
La alternativa al cigarrillo
En los últimos años ha ganado cada vez más popularidad el "vaping", una modalidad de consumir nicotina a través de un dispositivo electrónico sin necesidad de generar humo por combustión. Este hábito se ha hecho muy popular entre las generaciones más jóvenes.
Las autoridades neozelandesas ya han advertido que el vapeo no es inocuo y los investigadores también han identificado agentes peligrosos y cancerígenos en los líquidos de los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, el país recomienda desde 2017 el vapeo como una vía para dejar los cigarrillos tradicionales.
