El Parlamento de Marruecos ha decidido este lunes "reconsiderar" su relación con el Parlamento Europeo después de que el organismo aprobara una resolución que criticaba la situación de libertad de prensa en el país, así como la supuesta trama de sobornos para ganar influencia en Bruselas.
"Vamos a enviar el acta y el comunicado de prensa resultante de este pleno a la Presidencia del Parlamento Europeo, así como las decisiones que se tomarán posteriormente", ha anunciado el portavoz de la Cámara de Representantes marroquí Rachid Talbi Alami, según ha informado el diario 'Le Matin'.
El Parlamento Europeo aprobó el pasado jueves por 356 votos a favor, 32 en contra y 42 abstenciones una resolución que pedía respeto para la libertad de expresión y de los medios de comunicación, denunciaba el uso del programa de espionaje 'Pegasus' y reclamaba también "un proceso justo" para los periodistas encarcelados Omar Radi, Sulaiman Raisuni y Taufik Buachrine.
Los grupos parlamentarios que conforman el Gobierno marroquí denunciaron este lunes el "chantaje" y "discurso de superioridad colonial" que supone la resolución aprobada el pasado jueves por el Parlamento Europeo (PE), que insta a Marruecos a respetar la libertad de expresión y a liberar a los periodistas encarcelados. "No vamos a aceptar que nuestra patria sea objeto de amenazas y no vamos a cambiar nuestras posturas ni nuestro enfoque, estamos convencidos de la justicia de nuestras causas y llamamos a los eurodiputados a parar", criticó Mohamed Ghiat, portavoz del grupo Reagrupación Nacional de Independientes (RNI, que encabeza el actual Ejecutivo).
Unánime rechazo de los partidos
Ghiat intervino en una sesión plenaria de las dos cámaras del Parlamento marroquí para reaccionar a la resolución del PE, donde los tres partidos que forman parte del Ejecutivo mostraron con palabras muy duras su unánime rechazo a la resolución europea. "No tenemos gas ni petróleo para comprar ni corromper, pero sí una voluntad y un gran amor a esta patria. Les llamamos a dejar (en paz) a Marruecos y no obrar por chantaje", señaló Ghiat, haciendo una velada alusión a una posible intervención de Argelia para influir en la decisión del PE.
"Me pregunto -añadió el diputado refiriéndose a los eurodiputados- si el frío y el gas han reemplazado a la declaración de derechos humanos". En el mismo sentido, Ahmed Touizi, del grupo Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), calificó la resolución del PE de "ataque claro y sistemático" y una "injerencia flagrante" en los asuntos internos de Marruecos, así como un "intento para influir la justicia" del país.
"¿Cómo una institución que pretende defender los principios de la democracia y los derechos humanos puede permitirse violar la soberanía de un país socio (...) y defender la justicia y al mismo tiempo a los violadores?", se preguntó Touizi en referencia a la petición de liberar a periodistas críticos condenados por cargos de violación. Tuizi saludó también la postura de los socialistas españoles "que se negaron a apoyar este intento fracasado" y a los eurodiputados del grupo popular que no participaron en la votación de la resolución. También agradeció al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que defendió el voto de sus diputados socialistas.
Y afirmó que la de la Eurocámara se trata de una resolución "apoyada por un país que creíamos que era nuestro amigo y socio pero que perdió la razón a causa del olor a gas". Por su parte, Nuredin Median, que intervino en nombre del grupo del nacionalista Partido Istiqlal (PI), hizo hincapié sobre el consenso de los partidos marroquíes en la defensa de los "intereses vitales" de Marruecos, al tiempo que expresó su sorpresa ante la resolución del PE.
"Condenamos fuertemente esas maniobras que hacen una guerra por poderes", lamentó Median, que afirmó que la resolución solo aumentará el aferramiento de los diputados en la defensa del país y al mismo tiempo a la relación de colaboración con la Unión Europea. Para el diputado, el PE carga contra Marruecos mientras "ignora las violaciones de derechos humanos ocurridas en países europeos contra los migrantes".