Portugal ha aprobado este jueves un paquete de medidas para atajar la quinta ola de covid-19 que recupera los certificados y/o test obligatorios para acceder a diferentes establecimientos y endurece las restricciones la primera semana de 2022, en la que será obligatorio teletrabajar y se cerrarán las discotecas, para contener los contagios tras las fiestas navideñas.
"Estamos mejor que la generalidad de los países europeos, pero no estamos tan bien como querríamos. Por eso es el momento adecuado para adoptar nuevas medidas", señaló el primer ministro, António Costa, en rueda de prensa tras el consejo de ministros.
Portugal registra desde hace mes y medio una subida de los contagios y de las hospitalizaciones, en máximos de varios meses, lo que ha llevado al Ejecutivo a decretar desde el 1 de diciembre el estado de calamidad -un escalón por debajo de la emergencia- para poder tomar medidas más restrictivas.
Entre esas medidas, se recuperará el uso del certificado digital y de los test negativos para acceder a determinados servicios y establecimientos. El certificado digital será obligatorio para restaurantes, alojamientos turísticos, eventos con asiento marcado y gimnasios, mientras que para visitar residencias y hospitales, acceder a grandes eventos o a recintos deportivos y a discotecas y bares se pedirá además un test negativo, también a vacunados.
Mayor control fronterizo
Lo mismo ocurrirá con las entradas al país por vía aérea: ya no será suficiente con el certificado de vacunación y se exigirá además un test negativo.
El Gobierno endurecerá las sanciones a las aerolíneas que dejen embarcar a personas que no cumplan con estas normas, que llegarán a 20.000 euros por pasajero o incluso la suspensión de las licencias de vuelo en algunos casos.
"Constatamos que, infelizmente, las compañías de aviación no han cumplido su obligación", dijo Costa, que señaló que en los aeropuertos se controlará de forma sistemática, y no aleatoria, a todos los pasajeros, para lo que se recurrirá a empresas de seguridad privada.
En los aeropuertos habrá una zona designada para dirigir a los pasajeros que lleguen sin test y serán las aerolíneas las que se hagan cargo de los costes de alimentación y alojamiento si dan positivo y tienen que quedarse confinados. El teletrabajo pasará a ser recomendado siempre que sea posible y las mascarillas obligatorias en todos los espacios cerrados.
Contención tras la Navidad
El Ejecutivo socialista luso también ha preparado una "semana de contención de contagios" tras las fiestas navideñas para evitar que las reuniones familiares provoquen una escalada en la propagación del virus, como ya ocurrió el año anterior.
Por ello, entre el 2 y el 9 de enero será obligatorio teletrabajar y cerrarán las discotecas. El inicio del trimestre escolar, que estaba previsto para el día 3, se retrasa hasta el 10. "Todos queremos una Navidad segura y, después de eso, queremos retomar la vida de forma segura", señaló el primer ministro, que pidió que durante esa semana se limiten los contactos fuera del universo familiar.
Portugal notificó este jueves por segundo día consecutivo más de 3.000 contagios, que están en máximos de cuatro meses, y la incidencia a 14 días se sitúa en 251 casos por 100.000 habitantes.
Refuerzo de la vacunación
Costa recordó que, a pesar de las recientes subidas, Portugal está en una situación "muchísimo mejor" que la de hace un año, gracias a sus elevadas tasas de inmunización. "La vacunación vale la pena", insistió.
El país ha empezado a inocular dosis de refuerzo a los mayores de 65 años, a los sanitarios y bomberos, a los vacunados con Janssen y a los que sólo recibieron una dosis porque pasaron el coronavirus.
El primer ministro aseguró que todos los mayores de 65 años con pauta completa desde hace más de cinco meses y los mayores de 50 que recibieron la vacuna de Janssen tendrán la dosis de refuerzo antes del 19 de diciembre.
Se espera que la próxima semana la Comisión Nacional de Vacunación se pronuncie sobre la inmunización de niños de entre 5 y 11 años, y Portugal ya ha contratado con Pfizer varios lotes de vacunas pediátricas. El 20 de enero llegarán 300.000 dosis y en enero otras 462.000.