El colapso del gobierno italiano está despertando una amenaza latente en los mercados de bonos europeos. Los inversionistas están preocupados por una futura administración que pueda llegar a sacar a la nación del euro, según recoge Bloomberg.
Este clima de inquietud se produjo tras la caída de los bonos italianos después de que Mario Draghi renunciara, ya que existe la posibilidad de que Italia tenga un gobierno euroescéptico o menos responsable fiscalmente en el futuro, lo que podría tener un efecto altamente negativo en los mercados.
Según Richard McGuire, jefe de estrategia de tasas de Rabobank, la incertidumbre refleja el "trasfondo político inestable de Italia junto con el inminente retiro del estímulo del BCE".
El Parlamento italiano, disuelto
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, ha disuelto este jueves el Parlamento del país tras la dimisión del ahora primer ministro en funciones, Mario Draghi, que no obtuvo el miércoles el apoyo de sus socios de Gobierno en una segunda cuestión de confianza en el Senado.
Mattarella ha firmado un decreto que disuelve la Cámara de Diputados y el Senado del país, las dos cámaras que componen el Parlamento, tal y como indica el artículo 88 de la Constitución italiana. El decreto ha sido refrendado por el propio Draghi, tal y como han indicado fuentes del gobierno.
El decreto en cuestión será remitido a los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, Maria Elisabetta Alberti Casellati y Roberto Rico, respectivamente. Poco antes de tomar la decisión, el jefe de Estado se había reunido con ambos en el palacio del Quirinal.
Poco después, Mattarella ha asegurado que la disolución era "inevitable ante la ausencia de una nueva mayoría" y ha puntualizado que las elecciones tendrán que celebrarse en un periodo de 70 días. Además, ha instado a los diferentes partidos políticos a "trabajar por Italia a pesar de los resultados".
"Doy las gracias a Draghi y a los ministros del Gobierno por su compromiso durante los últimos 18 meses. El Gobierno se ha topado con limitaciones a sus actividades, pero tiene las herramientas para operar durante los próximos meses hasta que llegue un nuevo Ejecutivo", ha aseverado el presidente, que ha incidido en que una "pausa es inadmisible" dado que, "en los tiempos que corren, existen muchas obligaciones que van en el interés de Italia".
Elecciones el 25 de septiembre
Después de que Mattarella haya aceptado la dimisión, Draghi ha convocado un Consejo de Ministros en el Palacio Chigi donde ha aprovechado para agradecerle al presidente su confianza y poner en valor ante sus compañeros de gobierno el trabajo realizado por el Ejecutivo.
Entre los asuntos tratados en la reunión del Ejecutivo, el ahora primer ministro en funciones ha anunciado que las nuevas elecciones se celebrarán el 25 de septiembre. Esta fecha cumpliría con los márgenes de tiempo fijados por la Constitución, especialmente en lo que se refiere a la confección del listado de electores en el extranjero.
"Quiero agradecerles a todos por la dedicación, la generosidad y el pragmatismo que han demostrado en los últimos meses. Debemos estar muy orgullosos del trabajo que hemos realizado (...) Italia tiene todo para ser fuerte y creíble en el mundo", ha dicho Draghi.
Durante su discurso de despendida, Draghi ha apuntado a la necesidad de atender las "emergencias" relacionadas con la pandemia de coronavirus, la inflación económica y el precio de la energía, así como con la guerra en Ucrania, según 'Corriere della Sera'.
Por último, Draghi ha animado a "facilitar" el trabajo del Gobierno que sucederá al actual Ejecutivo, a quien le encomienda además garantizar la implementación del plan nacional de recuperación económica. "Me llevaré un recuerdo muy bonito de estos encuentros, de los intercambios que tuve individualmente con ustedes. Todavía habrá tiempo para saludos. Ahora volvamos al trabajo", ha zanjado Draghi.
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Salir del euro supondría un corralito inmediato, una fuerte devaluación para la nueva divisa y la suspensión de pagos de la deuda (mayoritariamente denominada en euros). El gobernante que haga eso tendrá que hacer frente a la mayor catástrofe desde la II Guerra Mundial.