Las autoridades de Ucrania han denunciado este martes daños materiales en un puerto en la provincia de Odesa tras una nueva noche de ataques con drones por parte del Ejército de Rusia, que se han saldado además con dos heridos en la localidad de Izmail. El gobernador de Odesa, Oleg Kiper, ha señalado en un mensaje en su cuenta en Telegram que "durante dos horas, los terroristas rusos atacaron Odesa con drones", antes de destacar que "las fuerzas de defensa aérea trabajaron extremadamente duro" y derribaron "la mayoría" de los aparatos.
"Desafortunadamente, la infraestructura del puerto ha sido alcanzada en Izmail. Dos hombres, camioneros, han resultado heridos", ha manifestado, antes de confirmar daños en almacenes, 30 camiones y otros seis vehículos. "Los bomberos han extinguido el incendio", ha remachado.
Buenos días. Hilo del día 580 de la guerra entre Rusia y Ucrania. Kiev resiste. La táctica de Moscú vuelve a ser atacar centros de distribución de grano ucraniano. Esta noche atacaron el puerto de Izmail. 2 personas heridas y daños en almacenes, camiones, puestos de control... pic.twitter.com/F9hrnRsqGX
— Juanjo Prego (@EsteparioTotal) September 26, 2023
La provincia de Odesa, situada en el sur de Ucrania, ha sufrido de forma periódica ataques de las Fuerzas Armadas rusas, que se han intensificado desde mediados de julio, cuando Moscú rompió el acuerdo para la exportación de cereales a través del mar Negro.
Según la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia atacó anoche territorio ucraniano de forma masiva con 38 drones Shahed, 26 de los cuales fueron derribados por las defensas antiaéreas de Ucrania. Algunos de estos drones han caído en la ciudad industrial de Krivi Rig, donde han sufrido daños las instalaciones de una empresa.
El jefe de la Administración Militar de Odesa publicó dos imágenes de algunos de los camiones completamente calcinados, en lo que parece ser un nuevo ataque contra el sector de las exportaciones agrícolas ucranianas con el que las fuerzas rusas se han venido cebando desde que Moscú se saliera del llamado acuerdo del grano a mediados de julio.
En virtud de este pacto, Rusia se comprometió durante un año con Turquía y la ONU a permitir la salida de grano por tres puertos ucranianos del Mar Negro, todos ellos situados en la región de Odesa. Kiev ha recurrido a sus puertos del Danubio desde entonces, y Rusia ataca ahora con mayor frecuencia los puertos fluviales de Ucrania.