El expresidente francés Nicolas Sarkozy, condenado este lunes a un año de prisión firme por corrupción y tráfico de influencias, rompió su silencio para asegurar que está dispuesto a llegar hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para probar su inocencia.
"Sería para mi doloroso tener que condenar a mi país (en el Tribunal de Estrasburgo), pero estoy dispuesto a hacerlo porque sería el precio que hay que pagar por la democracia", asegura el ex jefe de Estado en una entrevista que este miércoles publica el diario 'Le Figaro'.
El expresidente fue condenado en primera instancia, un veredicto que fue recurrido por sus abogados y que tendrá que ser analizado en apelación, antes de que el Supremo tenga la última palabra en Francia. Solo entonces podrá recurrir a Estrasburgo.
Sarkzoy asegura que la mayor parte de los jueces franceses son "honestos e imparciales", pero asegura que sobre "algunos" pesa la sombra de su "parcialidad".
En particular, se refiere a la Fiscalía Nacional Financiera (PNF), que dirigió la acusación contra él en el caso de tráfico de influencias y corrupción por el que fue condenado y que le tiene abiertas otras causas.
No puedo aceptar haber sido condenado por algo que no he hecho", ha dicho el expresidente francés.
"No puedo aceptar haber sido condenado por algo que no he hecho", indica el expresidente, que recuerda que mientras "la inmensa mayoría de los observadores reconocían el hundimiento de la acusación" durante el proceso, "la sentencia no recogió la realidad de la vista".
Sarkozy asegura ser también inocente de las acusaciones de financiación ilegal de su campaña presidencial de 2012, cuyo proceso se abre el próximo día 17 y aseguró que luchará por lavar su imagen.
Primer presidente condenado a cárcel
Pese a ser el primer exinquilino del Elíseo condenado a una pena de cárcel firme, Sarkozy asegura que no piensa callar sus opiniones políticas.
Asegura que su posible candidatura a las presidenciales de 2022 estaba descartada incluso antes de la sentencia del pasado lunes, pero eso no quiere decir que no vaya a dejar ver sus preferencias sobre los postulantes de la derecha en esas elecciones.
"Dije que había pasado la página de la política activa, lo que no quiere decir que no vaya a decir lo que pienso cuando lleguen las citas electorales", señaló.
No descartó incluso mostrar su respaldo al actual presidente, Emmanuel Macron: "Cuando todo el mundo haya mostrado sus ambiciones legítimas, diré a quién apoyo y por qué lo hago, con toda transparencia hacia mi familia política".