La Clase S es sinónimo de lujo y distinción. Aprovechando el lanzamiento de la última evolución de su berlina más representativa —este mismo mes se inicia su comercialización, con precios que arrancan en 91.900 euros para la versión S300 Diesel Blue TEC de 258 CV—, Mercedes-Benz ha diseñado en el museo de la marca una exposición que recoge los más de cien años fabricando berlinas de lujo y en el que pueden contemplarse, hasta principios del próximo mes de noviembre, una retrospectiva de los diferentes modelos que han servido como punta de lanza de las versiones más lujosas de la marca. Los visitantes podrán experimentar un viaje en el tiempo desde los primeros turismos de 1904 hasta el novedoso Clase S de 2013.
Pero el primer modelo considerado como verdadero predecesor de la Clase S es el 770 “Grand Mercedes” (W 07), una lujosa berlina de amplias dimensiones que empezó a fabricarse en 1.930 y que montaba ya entonces un poderoso bloque de 8 cilindros con 7.655 centímetros cúbicos de cilindrada y 150 CV de potencia que le permitía llegar a alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h. Algo más tarde, a finales de los años 30, llegada el 320 “Motorway Courier” (W 142), todo un ejercicio de estilo de la marca que destaca por su particular silueta a modo de coupé.
La exposición permitirá recorrer de forma cronológica los diferentes modelos que fueron desarrollados como máxima expresión de lujo de la marca. Así, están el 300 “Adenauer” (W 189) de 1959, el 300 SE (W 112) de 1964, el 280 SE (W 108) de 1970, el 450 SEL 6.9 (modelo 116) de 1977, el 500 SEL (modelo 126) de 1983, el S 320 de batalla alargada (modelo 140) de 1998, el S 400 CDI (modelo 220) ya del año 2000 y el S 400 HYBRID de 2008, el primer Clase S con tecnología híbrida.