La abdominoplastia es un procedimiento estético mediante el cual el cirujano plástico elimina grasa y piel del abdomen del paciente con el objetivo de remodelar el perfil abdominal, al mismo tiempo que repara también los músculos debilitados. De esta forma, se consigue tanto un vientre más plano como una cintura más estrecha.
Lo que no todo el mundo sabe es que hay varios tipos de intervención diseñados para tratar de manera efectiva los problemas específicos de cada persona. Pero, ¿cómo se sabe qué tipo de cirugía estética de abdomen es el adecuado? La respuesta, según el cirujano plástico Shahram Selemy, depende de sus objetivos y su estructura anatómica:
1. ABDOMINOPLASTIA COMPLETA
“Es ideal para aquellos pacientes que quieren aplanar la zona superior y por debajo del ombligo”, explica este especialista. Se trata de un procedimiento que requiere una incisión horizontal entre los huesos de la cadera y a menudo, otra alrededor del ombligo y, aunque no está destinada a bajar de peso, se puede combinar con la liposucción. Eso sí, el periodo de recuperación es aproximadamente de unas dos semanas.
2. MINI-ABDOMINOPLASTIA
En algunas ocasiones, las personas delgadas también se ven afectadas por un exceso de grasa en el abdomen muy difícil de quitar a través de la dieta o el ejercicio. En estos casos, la abdominoplastia se realiza practicando una pequeña protuberancia horizontal en la parte inferior del abdomen entre el monte de Venus y el ombligo, por lo que no hace falta cambiar la posición de éste y los pacientes suelen recuperarse rápidamente a la semana de la intervención.
3. ABDOMINOPLASTIA EXTENDIDA
“Como su nombre indica, la cirugía estética de abdomen extendida es una versión más extensa de una abdominplastia completa”, concreta el doctor Selemy. Y es que, este tipo de intervención aborda los problemas de aquellos individuos que gozan de buena salud, pero que cuentan con un exceso de piel en el abdomen, las caderas y la espalda baja. La incisión puede ser horizontal desde la parte baja del abdomen y alrededor de las caderas, pero también puede ser necesario realizar otra vertical. “Esto permite al cirujano tratar un área más amplia y extraer más cantidad de tejido sobrante”.
4. UNA CUESTIÓN DE ANATOMÍA
Resulta que los aspectos relacionados con la anatomía también entran en juego a la hora de decantarse por un tipo de cirugía del abdomen, ya que la calidad de la piel y la clase de cuerpo pueden afectar a los resultados. Por otra parte, también deben tenerse en cuenta las cicatrices de otras cirugías previas para no generar complicaciones. En este sentido, lo más indicado según el doctor, es discutir los objetivos individuales con el cirujano plástico y someterse a un examen de anatomía para acercar unos resultados reales al paciente y diseñar un plan de tratamiento específico.