A Alfonso Rojo le saldará cara la contundencia con la que se empleó contra Pablo Iglesias en 2014, en el fragor de varios debates televisivos. La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al periodista a indemnizarle con 20.000 euros por haberle llamado “chorizo”, “mangante”, “sinvergüenza” y “gilipollas” en Twitter y en sus intervenciones en La Sexta Noche y El Cascabel, según informa este jueves el diario Público. En opinión de esta instancia judicial, con estos insultos vulneró el derecho al honor del líder de Podemos.
La Audiencia Provincial ha ratificado con esta sentencia la decisión que tomó el pasado 22 de junio el juzgado de primera instancia número 13, de la capital madrileña, que en su fallo estimó que el excorresponsal de guerra y dueño del portal Periodista Digital'cometió una intromisión ilegítima en el honor de Iglesias al utilizar expresiones vejatorias sin pruebas.
En su recurso, Alfonso Rojo incidió en que con esas palabras no tenía ánimo de injuriar a Pablo Iglesias, una tesis que apoyó la Fiscalía tras examinar el contexto en el que las había pronunciado: un debate sobre los sistemas políticos de Venezuela e Irán. Según detalla Público, el periodista explicó a la Audiencia que al referirse a Iglesias como “gilipollas” lo hizo para atacar sus ideas políticas, y no a su persona.
Rojo llegó a declarar en esta instancia judicial que el comportamiento "reprobable e inmoral del señor Iglesias" encajaba "a la perfección" con las expresiones que pronunció
Rojo llegó a declarar en esta instancia judicial que el comportamiento "reprobable e inmoral del señor Iglesias" encajaba "a la perfección" con las expresiones que llevaron al líder de Podemos a interponer la denuncia.
"La Constitución no reconoce un pretendido derecho al insulto", detalla la sentencia, que concluye que esas palabras fueron "absolutamente vejatorias". "Quien desempeña un cargo público o tiene una relevancia pública por otra razón, no queda completamente despojado de sus derechos de la personalidad y el empleo de insultos y expresiones vejatorias, desconectadas del mensaje político que se quiere transmitir e innecesarias para transmitirlo", señala.
En declaraciones realizadas este jueves al programa Al Rojo Vivo, de La Sexta, Pablo Iglesias ha considerado como una "grandísima noticia para la democracia" esta condena a Rojo.
Un tertuliano polémico
No es la primera vez que se cruzan los caminos de Alfonso Rojo y la polémica durante sus intervenciones en la televisión. En 2014, fue expulsado del plató de La Sexta Noche después de llamar “gordita” a Ada Colau. Las críticas que recibió en Twitter a consecuencia de este hecho las atribuyó a los “126.000 piojosos” que entonces seguían a la alcaldesa de Barcelona en esta red social.
Ese mismo año, definió a la presentadora Beatriz Montañez como “tonta desde que sus padres eran novios” y criticó que su nivel cultural era el mismo que el de “la moto de Ángel Nieto”.
Pocos meses después, el Comité de Empresa de la televisión pública de Castilla-La Mancha (RTVCLM) pidió a sus responsables que no le volvieran a invitar a la cadena después de mofarse en directo de Beatriz Talegón por considerar que su peso había aumentado. En ese programa, Rojo preguntó a la presentadora en qué “sórdida pizzería” habían encontrado a la invitada.