Medios

El CAC se olvida de TV-3 y vigilará en campaña a La 1, Telecinco y Antena 3

Los consejeros más próximos al presidente de la Generalidad y a ERC ya no disimulan sus filias y han aprobado un acuerdo por el que el CAC vigilará, por primera vez en su historia, a medios de comunicación de fuera de Cataluña durante una campaña electoral. En concreto, estrechará el cerco sobre La 1, Telecinco y Antena 3.

  • Las posturas de Artur Mas han sido reiteradamente apoyadas por los miembros del CAC

El Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) ha vuelto a tomar partido en favor de Artur Mas. Este polémico órgano, cuyas decisiones han estado sospechosamente alineadas con los postulados de CiU y ERC desde el momento de su fundación, ha acordado este miércoles vigilar los contenidos informativos que emitan La 1, Telecinco y Antena 3 durante la campaña electoral previa a las elecciones catalanas. La decisión ha estado rodeada de polémica, toda vez que el CAC no tiene competencias fuera de su comunidad autónoma de origen. De ahí que haya sido interpretada como una medida de presión por parte de la Generalidad hacia unos medios de comunicación con una línea editorial contraria a sus aspiraciones soberanistas.

El plan aprobado por el organismo tiene como objetivo vigilar los informativos, las entrevistas y los debates que se retransmitan en estos tres canales en los días previos al 27 de septiembre, para posteriormente emitir un dictamen sobre la pluralidad de estos contenidos. En ocasiones precedentes en los que el CAC se ha pronunciado sobre televisiones y radios generalistas -contrarias a la secesión-, lo ha hecho para afear alguno de los contenidos que han emitido. De hecho, saltó como un resorte cuando en cadenas como Telemadrid, 13TV o Intereconomía se comparó el independentismo de Mas con los totalitarismos de Hitler o Mussolini.

El plan se ha aprobado con los votos particulares de los consejeros afines al PP, PSOE y Unió

Este acuerdo ha creado una profunda división dentro del propio organismo, como se demuestra en que haya salido adelante con el voto particular de tres de sus miembros: Carme Figueras, Daniel Sirera y Eva Parera. En concreto, los consejeros critican que el CAC vaya a destinar "recursos públicos" al análisis de medios de comunicación que escapan a su "jurisdicción". "La inclusión de estas televisiones incrementará de manera considerable el número de horas de personal necesario para el visionado y el análisis de los informativos y magacines informativos de las tres cadenas de ámbito estatal", exponen en su voto, al que ha tenido acceso Vozpópuli.

Los consejeros, afines a PP, PSOE y Unió Democrática de Catalunya, consideran que este plan de seguimiento debería haberse limitado a analizar TV-3, 8TV, Punt Avui TV, Catalunya Ràdio, RAC1 y los contenidos emitidos desde en las desconexiones territoriales de TVE en Catalunya. Con la inclusión de las cadenas estatales en este estudio, alertan del riesgo de que el Consejo pierda la neutralidad que se le exige por ley y se convierta en un participante más dentro del debate político.

La cercanía a CiU de Roger Loppacher

La votación sobre este plan se ha saldado con tres sufragios a favor y tres en contra, por lo que ha sido necesario el voto de calidad de su presidente, Roger Loppacher, para que fuese aprobado. Esta decisión vuelve a poner de manifiesto la posición pro CiU del jefe del CAC, que le ha llevado a acelerar o retrasar la tramitación de los asuntos que llegan a su mesa en función de la cercanía o lejanía a Artur Mas de los medios de comunicación o las compañías del sector sobre los que versaban, precisan fuentes conocedoras del organismo.

Estos informantes ponen como ejemplo el expediente que se abrió hace unos meses a tres radios generalistas españolas (Cadena Ser, Cope y la propia Onda Cero) por no emitir unas cuñas sobre el 9-N que les fueron remitidas por la Generalidad de Cataluña unas horas antes de que el Tribunal Constitucional prohibiera toda acción publicitaria sobre la consulta. En un primer momento, aceleró su tramitación para presionarlas pero, posteriormente, cuando a la Generalidad le interesó enfriar el clima, "lo metió en un cajón", aseguran.

Este periódico también publicó en febrero que mientras el proceso de concesión de una licencia en Barcelona a Uniprex-Onda Cero se demoró durante meses, a la empresa responsable de El Punt Avui TV se le concedieron seis permisos de emisión se le otorgaron en tan sólo unos días.

"Los consejeros pro CiU y ERC, y el propio presidente, hace tiempo que actúan sin disimulo en este sentido. Pasan todas a los medios catalanistas, especialmente a TV-3 y estrechan el cerco sobre el resto. Y eso es totalmente contrario al espíritu con el que surgió este organismo", lamentan estas fuentes.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli