El Grupo Prisa, la empresa que fundó Jesús de Polanco hace casi medio siglo, se encuentra cada vez más condicionada por el criterio de Amber Capital, un fondo de inversión estadounidense que durante los últimos años ha realizado diversas pequeñas compras en los mercados hasta convertirse en su principal accionista. Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta entidad ya cuenta con el 29,3% de las acciones, lo que le sitúa al borde del nivel de OPA obligatoria.
Las últimas compras las ha realizado durante la segunda quincena de marzo, lo que ha incrementado su participación desde el 27% hasta el 29,3%, tal y como refleja el regulador de los mercados. Esto significa que su participación en Prisa tiene actualmente un valor de 266 millones de euros y es muy superior a la de los Polanco (8,3%), a la de HSBC (10%), a la de Telefónica (9,4%) y a la de Santander (4,1%).
Este último movimiento de Amber Capital coincide -según señala La Información- con la salida de Prisa del fondo israelí Adar Capital, que en los últimos días se habría deshecho del 7,3% de las acciones que tenía en su poder.
La principal transacción completada por Amber Capital tuvo lugar el 20 de marzo, es decir, después de la aprobación de la ampliación de capital que se ha planteado en Prisa, y que servirá para adquirir el 25% de las acciones de Santillana que estaban en poder del fondo Victoria Capital.
Amber Capital ya ha confirmado que respaldará la ampliación con la compra de los derechos correspondientes al 27% del capital. Es decir, a la posición que mantenía en Prisa hasta hace unos días.
Su dueño, Joseph Ouhgourlian, nunca ha confirmado que tenga interés en lanzar una OPA sobre la compañía de los Polanco y fuentes cercanas al fondo inciden en que este movimiento se explica en el interés de Amber Capital en fortalecer su posición en el grupo antes de la citada ampliación de capital.
Ahora bien, con el 29,3% de las acciones en su poder, no podrá seguir creciendo a partir de la compra de pequeños paquetes accionariales, como ha hecho durante los últimos años -en especial, desde el verano de 2016-, dado que se encuentra al borde del nivel que exige la ley para tener que lanzar una oferta por la compañía.