Una huelga del principal sindicato de los obreros de la prensa y de la edición por la crisis del sector y contra los planes sociales dejó este jueves los quioscos de Francia sin la mayor parte de los periódicos.
La sección Filpac de la CGT (Confederación General del Trabajo) indicó que su convocatoria se había traducido en que una cuarentena de cabeceras en todo el país no habían sido imprimidos, aunque los contenidos de los periódicos podían consultarse por internet.
El desencadenante del paro fue el fracaso en la fusión entre el grupo de prensa regional francesa Hersant con el belga Rossel, que algunos atribuyeron precisamente a Filpac CGT, que por su parte denuncia cientos de despidos anunciados.
En concreto, avanzó que Hersant "exige" la salida de 670 empleados en "Paris Normandie", "Nice Matin", "L'Union" "Est-Éclair", "L'Aisne Nouvelle", y que eso se suma a otros 116 en el grupo Ebra y 1.000 en Presstalis.
El Sindicato de la Prensa Diaria Nacional (SNQN, patronal de los diarios de tirada nacional) denunció esta protesta, que calificó de "toma de rehenes".