La Asamblea de la Comunidad de Madrid encargó hace unos meses a José Pablo López el mandato de construir una nueva Telemadrid que no esté sometida al poder político. Es decir, una tarea inaudita en España, donde estos medios de comunicación se han utilizado tradicionalmente para atacar a los rivales políticos. El director general de esta cadena autonómica fue elegido en un concurso público y apoyado en la Cámara regional con el voto favorable de PP, PSOE y Ciudadanos (Podemos se abstuvo).
López (Sayalonga, Málaga, 1977), licenciado en Periodismo y en Derecho, estuvo al frente de 13TV entre 2010 y 2016, un período complejo en el que los cambios en la Conferencia Episcopal Española provocaron un intenso debate acerca de la línea editorial de sus medios de comunicación. Su tarea no está siendo menos compleja en Telemadrid, donde se enfrenta a la crisis que viven desde hace unos años las televisiones autonómicas y al hecho de que una inmensa mayoría de los madrileños dejara de ver el canal como consecuencia de la degradación de su parrilla y el descrédito de sus servicios informativos. Estos últimos, acusados de situarse a la cabeza de la defensa del ‘Aguirrismo’.
P: Y llegó un buen día a su despacho y encontró todo por hacer. Unos meses después, Telemadrid ha estrenado una nueva temporada, con nuevos formatos e informativos renovados. ¿Cómo ha ido el arranque?
R: Estamos contentos con el resultado. Tuvimos algunos problemas técnicos durante los primeros días de la nueva temporada, pero los normales. Los equipos están funcionando bien.
P: España no tiene precisamente buenos precedentes con respecto a las televisiones autonómicas, pues siempre se les ha acusado de ser una herramienta al servicio de los barones autonómicos. A usted le han encargado todo lo contrario. ¿Qué es para usted una televisión pública y cómo pretende aplicar este nuevo modelo?
R: Creo que una televisión pública tiene que transmitir proximidad, pero sin pecar de ser demasiado local. Su pieza fundamental tiene que ser el seguimiento de la actualidad y el directo. Es la columna vertebral que ha de tener Telemadrid. De ahí que hayamos hecho una apuesta tan importante por aumentar el peso de la actualidad en la parrilla. También hemos querido apostar por el entretenimiento y vamos a ir incluyendo nuevos contenidos de manera paulatina. El entretenimiento tiene que ser alternativo y asentado sobre el terreno de Madrid.
P: Ha dado continuidad a algunos antiguos formatos…
R: Sí, hemos decidido mantener algunas marcas que históricamente han funcionado muy bien, como Madrileños por el mundo o Mi cámara y yo. También incorporamos otras como El Banco, Madrid, la ciudad de los cien países, Sexo & Etc., La cuenta, por favor; o un programa que se va a llamar Pongamos que hablo de Telemadrid, que va a versar sobre la historia de este canal. En cualquier caso, la clave para que Telemadrid se recupere es la actualidad. Tenemos que conseguir que Telemadrid vuelva a ser una ventana abierta a lo que pasa en Madrid y en otros lugares que resultan interesantes para el ciudadano madrileño.
P: ¿Le parece complicado que los ciudadanos recuperen la confianza en las televisiones públicas, a tenor de ‘sus antecedentes’?
R: Yo creo que nos lo merecemos. Las cosas están cambiando. De hecho, en Telemadrid ya han cambiado, con una ley nueva y con un director general elegido sin ningún voto en contra en la Asamblea. Las televisiones autonómicas no pueden continuar siendo un motivo de enfrentamiento político o de división entre los propios ciudadanos. Creo que hay que dar pasos claros e inequívocos en ese sentido.
P: ¿Le ha llegado algún mensaje desde el Gobierno regional o desde los partidos para intentar enmendarle la plana?
R: No. Tengo que decir que yo estoy teniendo manos libres para poder configurar una oferta audiovisual nueva y neutral. Y cercana al ciudadano, no a un determinado partido. Eso lo tengo que agradecer. Creo que el planteamiento que han hecho el Gobierno regional y la Asamblea es que esta casa tiene que ser de todos. Y no tiene que expulsar a nadie.
P: ¿Teme que si no hay pronto resultados esos apoyos se retiren?
R: Vamos a necesitar tiempo para que nuestro proyecto comience a dar frutos. Las televisiones autonómicas en su conjunto han sufrido una grave crisis y el negocio ha cambiado mucho. El pago se ha desarrollado enormemente en Madrid. Ahora mismo, las temáticas de pago hay días que lideran en Madrid. La oferta de contenidos bajo demanda de Netflix o HBO cada vez es más amplia. Es un panorama muy complicado y Telemadrid ha perdido lamentablemente el favor de la audiencia. Ahora nos toca remar y trabajar duro para volver a ganarlo.
P: Parece complicado que una televisión autonómica pueda competir con el duopolio o con ‘monstruos’ audiovisuales como Netflix…
Hay que ir por partes y ser paciente. De momento, yo solamente pido a los ciudadanos que al menos vuelvan a colocar Telemadrid dentro del mando a distancia y que le den una oportunidad. Que entren, que miren los nuevos informativos y los nuevos programas. Obviamente, creo que va a percibir el cambio. También creo que es importante tener claro que tampoco podemos reducir el pluralismo a convertir la televisión pública en una cuestión de cuotas, repartiendo los tiempos. Eso sería traicionar los propios principios de la profesión periodística, donde el interés informativo viene marcado por otra serie de elementos.
P: Dice usted que quiere que Telemadrid esté cerca de la gente, en la calle. ¿Qué le han transmitido los madrileños durante sus primeros meses en el cargo?
R: Durante estos meses me he reunido con colectivos muy diferentes. Y no demandan una televisión regional o local, que se ahogue en sí misma, sino un medio de proximidad. Una televisión que cuente la actualidad de una forma cercana, en la que los ciudadanos se vean reflejados. La política no lo debe invadir todo. Debe tener su espacio, pero entre las muchísimas cosas que ocurren día a día en la Comunidad de Madrid. Por eso hemos recuperado el fútbol regional, hemos decidido dedicar un mayor espacio a los programas infantiles y hemos adelantado el comienzo de ‘Buenos Días Madrid’.
"Estamos en un punto de partida complicado, puesto que una parte de la ciudadanía había desconectado de Telemadrid".
P: También ha apostado fuerte por ‘Madrid Directo’, un formato histórico.
R: Mira, el objetivo es que Telemadrid resulte interesante en toda la Comunidad y que sus 179 pueblos se vean reflejados en esta televisión. De ahí nuestra apuesta por Madrid Directo. Contamos con 10 equipos diarios para poder cubrir lo que ocurre dentro y fuera de la ciudad. Los madrileños se tienen que ver en Telemadrid si queremos que la gente nos vuelva a sintonizar y recuperemos su afecto.
P: ¿Ha recibido algún telefonazo incómodo de los partidos por no cubrir un tema o conceder demasiado protagonismo a otro?
R: Absolutamente ninguno. El Gobierno regional y los partidos nos han dejado trabajar con absoluta independencia y respeto.
P: No sé si se quiere mojar, pero, ¿cuál es su opinión de ‘la herencia recibida’?
R: A ver, estamos en un punto de partida complicado, puesto que una parte de la ciudadanía había desconectado de Telemadrid". Es nuestro principal problema. Pero pensamos que poco a poco se puede corregir.
P: ¿Apostará Telemadrid por la producción propia o recurrirá en exceso a los contenidos enlatados?
R: Nosotros queremos generar un nuevo modelo industrial utilizando los recursos que ya tiene Telemadrid y que quizá no se aprovechaban hasta ahora como es debido. Por eso hemos contratado a 88 nuevos profesionales en el área de producción y realización, hace un mes, que han sido capaces de asumir el operativo de los nuevos programas. Se ha hecho un esfuerzo bastante importante.
P: Una televisión de proximidad implica también ‘tomar la calle’. ¿Cómo ha actuado al respecto en sus primeros meses de mandato?
R: Con la parrilla anterior, nosotros producíamos aproximadamente unas 32 horas semanales de directo. Con la nueva parrilla, vamos a llegar a 70 horas. Hemos duplicado las horas de actualidad y de directo. Se trata de un incremento importante. Obviamente, la televisión va a necesitar mucho tiempo para ver esos resultados, pero los primeros pasos son buenos, en mi opinión. Por eso de Telemadrid ahora se habla bien y hay expectación en los contenidos y con la apuesta audiovisual que está realizando la compañía. Vamos a dar tiempo para que llegue a esta comunidad, de más de 6 millones de personas.
"Con la parrilla anterior, nosotros producíamos aproximadamente unas 32 horas semanales de directo. Con la nueva parrilla, vamos a llegar a 70 horas".
P: La crisis ha dejado vacías las cajas de caudales de las televisiones autonómicas, tanto por los recortes presupuestarios como por la disminución de los ingresos publicitarios. ¿Cuál es la previsión sobre este último punto?
R: En Telemadrid este año se va a producir un incremento de los ingresos, pero queda mucho camino que recorrer dentro de ese aspecto. No obstante, las televisiones autonómicas se han enfrentado a importantes caídas de facturación en los últimos tiempos.
P: ¿Teme que finalmente Montoro recorte el IVA de la aportación que recibe de la Comunidad de Madrid?
R: Es un tema que evidentemente nos preocupa a todas las autonómicas, aunque espero que se resuelva de forma positiva para nosotros. FORTA está haciendo bastantes esfuerzos con este tema.
P: Los críticos de Telemadrid decían, en tono jocoso, que el repertorio de películas del Oeste de la cadena es inagotable. ¿Piensa competir en la sobremesa con las generalistas o mantendrá este formato, tan criticado como defendido por sus acólitos?
R: (Ríe) Sí se va a poder seguir viendo películas del Oeste. Este cine es un producto que tiene una audiencia muy amplia a partir de las 15.30 horas. Te puede gustar más o menos, pero tiene aceptación popular y no es caro. ¿Que preferiría tener un magacín de sobremesa? Pues sí, pero para eso tendría que tener más disponibilidad económica y ciertas garantías de que eso puede salir bien. La sobremesa y la tarde son claves en una televisión autonómica y realizar cambios de manera apresurada no me parece lógico.
"En este sector, como en la economía, hay muchos expertos en predecir el pasado, pero quienes nos encargamos de la gestión sabemos lo complicado que es muchas veces acertar".
P: ¿Tiene miedo al fracaso?
R: A ver, la televisión no se rige por leyes universales. Todas las empresas estrenan cada año una serie de programas y siempre fracasa un porcentaje de todos ellos. En este sector, como en la economía, hay muchos expertos en predecir el pasado, pero quienes nos encargamos de la gestión sabemos lo complicado que es muchas veces acertar. Más aún si no disponemos de muchos recursos. Pero también creo que hay que tener paciencia, sobre todo en una televisión que ha desaparecido del menú televisivo de muchos madrileños. Nuestro primer objetivo es ése.
P: Vamos, que los experimentos con gaseosa y, de momento, mantendrán las películas del Oeste
R: (Ríe) No sólo las emitimos nosotros. También Aragón o Murcia lo hacen. Es cine que da un perfil que comercialmente no es tan interesante, pero tiene buena audiencia. Si surge la oportunidad de un magacín, barajaremos opciones. Pero de momento creo que en 4 meses no hemos podido hacer más. Y estamos contentos. Con las películas del Oeste y en general.