La Junta General de Accionistas del Grupo Prisa votará el próximo 27 de junio sobre algunos cambios significativos en el Consejo de Administración, que afianzarán el control de la compañía por parte de Joseph Oughourlian -Amber Capital, 29,7% de las acciones- y permitirán que el PSOE mantenga su cuota de influencia en este órgano.
La editora de El País y la Cadena SER votará la entrada en su órgano de gobierno del abogado colombiano Fernando Carrillo, procurador del país sudamericano entre 2017 y 2021; y quien compartió intereses con Oughourlian en el equipo de fútbol Millonarios de Bogotá.
Su cuñado es Gustavo Serpa, quien ejerce de chairman en Caracol Radio, un conglomerado de emisoras que controla Prisa desde 2003.
Carrillo sustituirá en el Consejo de Administración de Prisa a María Teresa Ballester, fundadora de la entidad de capital riesgo Nexxus Iberia I y la cual llevaba en este órgano desde 2019. Es decir, antes de que Oughourlian ascendiera a presidente.
Renovación de Miguel Barroso
Entre los vocales que renovarán su puesto en la próxima asamblea de accionistas -si obtienen el apoyo suficiente- se encuentra Miguel Barroso, antiguo secretario de Estado de Comunicación, con José Luis Rodríguez Zapatero en Moncloa, y quien representa los accionistas de Amber Capital en el Consejo de Administración.
Su entrada en el órgano de control de Prisa se anunció el 19 de marzo de 2021 y, pocos meses después, se produjo la destitución de Javier Moreno como director de El País. Su sustituta fue Pepa Bueno, periodista de confianza de Barroso, al igual que Fran Llorente, quien fuera jefe de Informativos de TVE y quien se encuentra al frente del departamento audiovisual del grupo.
Estos hechos hablan de la influencia de Barroso en Oughourlian. También, operaciones como la compra de LACOproductora a José Miguel Contreras. Es decir, a uno de los antiguos socios de Globomedia, a los que Rodríguez Zapatero concedió una licencia de emisión -junto a Mediapro- para poner en marcha LaSexta.
En la próxima Junta de Accionistas, también se prevé reelegir como vocales de Prisa a Oughourlian, a Manuel Polanco y a Béatrice de Clermont-Tonnerre.
También se designará a Isabel Sánchez García, quien ejerce de vicerrectora del Instituto de Empresa. Entre otras funciones, ha ejercido de miembro del Consejo de Administración del Centro para el desarrollo tecnológico industrial (CDTI) y de consultora de la OCDE y del Banco Mundial.
Oughourlian cuenta desde hace mucho tiempo con una escasa oposición en el órgano de gobierno de Prisa. Hace un año, el mexicano Roberto Alcántara Rojas (Grupo Herradura Occidente) fue destituido para dar entrada a Andrés Varela Entrecanales, que es el dueño de Global Alconaba, un grupo de inversores con influencia en el sector audiovisual y cercano a Moncloa.
La familia Polanco es contraria al poco peso en la gestión que -considera- se concede a los socios industriales del grupo, como ha denunciado públicamente. Sin embargo, su nivel de beligerancia es escaso en la actualidad. Entre otras cosas, por la minoría en la que se encuentra en el Consejo.
No es ningún secreto, a estas alturas, que diversos intereses políticos y económicos confluyen en este grupo, cuya situación financiera es todavía muy delicada. Su deuda financiera es superior a los 700 millones de euros e inversores como Oughourlian comprueban cómo el deterioro que sufrió el negocio durante varios años ha complicado sobremanera su principal tarea: recuperar el dinero que invirtieron en el grupo. En su caso, alrededor de 300 millones de euros.
