Prisa de los tribunales frente a la parálisis del Gobierno. El Tribunal Supremo urge al Ejecutivo para que mueva ficha sobre el reparto de canales en la Televisión Digital Terrestre (TDT). El Alto Tribunal quiere saber qué Ministerio debe ocuparse de aplicar su sentencia; una aplicación que conllevará que nueve de los actuales canales dejen de emitir. Por ello, los jueces han emitido recientemente un escrito en el que preguntan a la administración sobre "qué órgano es responsable". Hace ya más de un año que el Gabinete del PP anunció que haría cumplir el fallo del Supremo, pero sigue sin cumplir ese anuncio.
En concreto, el pasado 3 de marzo el Supremo emitió una diligencia de ordenación que ha sido remitida a todas las partes. Y lo que hacen los jueces es, según fuentes judiciales, urgir al Gobierno para que se mueva al respecto. El documento, al que ha accedido Vozpópuli, dice así: "Siendo firme el auto de 18 de diciembre de 2013 dictado en este incidente de ejecución, remítase testimonio del mismo a la Administración para que se lleve a puro y debido efecto lo acordado y comunique a la Sala qué órgano es responsable de su cumplimiento". Este requerimiento ha sido notificado a todas las partes implicadas en la causa, entre ellas la Abogacía del Estado. Hasta ahora, no hay respuesta.
Industria, en el punto de mira
El Ministerio de Industria es, a priori, el responsable de hacer cumplir la conocida sentencia del Supremo que supone un nuevo reparto de las licencias de la TDT. De hecho, la pasada semana el titular del Departamento, José Manuel Soria, y el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo, dieron por hecho que el Gobierno del que forman parte eliminará los canales en fechas próximas. Algo que escuece a los afectados, como quedó claro a principios de mes, cuando la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (Uteca), patronal de las televisiones privadas, mostró su enfado con el Ejecutivo por su "inacción" y urgió a Industria a mover ficha cuanto antes, pero, eso sí, sin perder sus licencias.
Los principales grupos de comunicación perderán licencias y también reclaman al Ejecutivo una solución cuanto antes
La ansiada y postergada ejecución de la sentencia afecta a los principales grupos de comunicación españoles. En concreto, cuando se aplique supondrá que Atresmedia pierda tres canales, Mediaset España se quede sin dos, la misma cantidad que perderán tanto Vocento/Net TV como Unidad Editorial. Una verdadera revolución en el sector audiovisual. Sobre todo teniendo en cuenta que si el Gobierno saca a concurso nuevamente las nueve licencias o algunas menos, habrá otros competidores que pelearán por hacerse con los canales contra quienes los explotan ahora mismo. Ante este panorama, las televisiones también piden una solución que no llega.
Una figura que se antoja clave en este embrollo es la de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, con mando en todos los asuntos relevantes que tienen que ver con los medios de comunicación. Ella siempre ha apelado al diálogo con todos los implicados en este asunto. Pero, al menos de momento, las conversaciones no han servido para conseguir una solución satisfactoria. Fuentes del sector que tienen que ver con este largo proceso insisten a Vozpópuli en que no es necesario ningún acuerdo, sino que solo se trata de "cumplir la legalidad". Y remarcan una y otra vez que el Gobierno es el responsable político de esta situación y que son los técnicos del Ministerio de Industria los responsables de encontrar, por fin, la fórmula que solvente el problema.
Las telecos esperan una solución sobre el 'dividendo digital', algo que el Ejecutivo ligó durante meses al reparto de la TDT
Para colmo, el asunto preocupa igualmente a las principales empresas de telecomunicaciones. Y es que las telecos ansían que el Gobierno ponga en marcha, como prometió que haría antes del pasado 1 de enero de 2014, la tecnología del 'dividendo digital'. Durante meses, el Ejecutivo ha ligado ambos asuntos, reparto de TDT y 'dividendo digital', dado que lo segundo consiste en liberalizar espacio radioeléctrico y utilizarlo para la llegada de esa tecnología 4G. Las compañías del sector quieren aprovechar esa tecnología al cien por cien cuanto antes. Y, de momento, les toca, como a todos los implicados, seguir esperando.