La Junta General de Accionistas del Grupo Prisa votará el próximo 29 de junio sobre la continuidad en el Consejo de Administración, como “independiente”, de Javier Monzón, quien ejerce de presidente no ejecutivo -a la par que de OpenBank- y quien ha recibido fuertes críticas por parte del fondo de inversión Amber Capital, el principal socio de la compañía (29,8%), que le acusa de tener un sueldo más elevado de lo necesario y de dificultar la venta de algunos activos que ayudarían a sanear la compañía.
No han sido especialmente tranquilos los últimos meses en Prisa para Monzón, hombre de confianza de Ana Botín en el grupo y quien llegó a la compañía pocos meses antes de la salida de Juan Luis Cebrián. Sus problemas internos se iniciaron con su imputación en el 'caso Púnica' y con las turbulencias que este hecho generó en el seno de la editora de El País, donde se puso en marcha un protocolo para determinar si su situación como investigado debía implicar el abandono de su cargo.
El Comité de Nombramientos y Retribuciones realizó un informe, aprobado por el Consejo, en el que no apreció incompatibilidades. Pocas semanas después, el juez encargado del caso en la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, decidió retirarle la imputación.
Varias renovaciones
Los socios de la dueña de la Cadena SER deberán pronunciarse en su Asamblea anual sobre su renovación como consejero, en una sesión en la que también tendrán que decidir sobre la continuidad de Javier de Jaime -socio director del fondo CVC-, Sonia Dulá -, de Manuel Polanco, de Fernando Martínez Albacete y de Joseph Oughourlian.
Este último es el dueño de Amber Capital y el principal 'enemigo' de Monzón en el Consejo de Prisa. Entre otras cosas, Oughourlian le acusa de proteger los intereses de una entidad bancaria que tiene una mucho menor participación en Prisa que este fondo de inversión, como es Santander, con el 4,1% del capital, tal y como publicó Vozpópuli este miércoles.
Otro de los reproches -señalan estas fuentes- que ha dedicado Amber Capital a Monzón es el relativo a sus elevados emolumentos, que fueron de 400.000 euros en 2019 -mucho menores que los que percibía Juan Luis Cebrián- y que serán de 340.000 en 2020 tras el ajuste que ha sufrido el Consejo como consecuencia de la covid-19.
Pese a que el director de operaciones es Manuel Mirat -quien cuenta con el visto bueno de Amber-, desde el fondo de inversión se culpa a Monzón y a Santander del retraso de la refinanciación de la deuda del grupo y de los problemas a los que se ha enfrentado Prisa para vender su negocio en Portugal, Media Capital. Todo esto -tal y como contó este periódico- ha agudizado los síntomas que ha generado el coronavirus en el grupo y ha provocado un desplome en bolsa que asciende al 60% en lo que va de año.
Reducción de capital
En la Junta de Accionistas de la compañía -según adelantó este periódico-, los socios votarán una reducción del capital social para equilibrar el balance. “El patrimonio neto de la sociedad es inferior a las dos terceras partes de la cifra del capital social, si bien se sitúa por encima de la mitad del capital social, por lo que la sociedad se encuentra en una situación de desequilibrio patrimonial a los efectos de la obligación de reducir el capital social en el plazo de un año, de acuerdo con el artículo 327 de la Ley de Sociedades de Capital”, ha detallado el grupo este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el punto 5 del orden del día se votarán tres reducciones de capital por un total de 595 millones de euros, así como la compensación de pérdidas con cargo a reservas voluntarias -197 millones- y a la reserva legal -18 millones-.