Ellos lo necesitan y el Gobierno se lo da. Al texto de reforma de Propiedad Intelectual aprobado por el Consejo de Ministros le crecen los detractores, excepto en un sector: el de los editores de prensa. Lógico, dado que el texto explicado este viernes por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, tiene un apartado que contempla la compensación a editores por el uso lucrativo que hacen los agregadores o buscadores de internet. En román paladino, se trata de abrir la puerta a que Google pague a los editores, que ya se frotan las manos y esperan ingresos millonarios. En Francia, Google se comprometió a pagar 60 millones a los afectados.
Los editores están exultantes porque ven hecha realidad una reivindicación histórica de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE). Nada más conocer la propuesta del Ejecutivo del PP, el presidente de la citada asociación y consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez, calificó este cambio legal como "el paso más importante que ha dado un Gobierno en España para la protección de la prensa". El proyecto, aprobado en Consejo de Ministros, permitirá que los agregadores utilicen fragmentos no significativos de contenidos generados por los periódicos siempre que, a cambio, satisfagan la correspondiente compensación equitativa. Los editores reconocen, además, la "sensibilidad" del Gobierno con esta medida, que marcará, según su opinión, "un camino para el resto de Europa, y que afianza el papel de la prensa como medio de comunicación conformador de una sociedad democrática". A confesión de parte, sobran pruebas.
La asociación de editores reclamaba medidas similares desde hace años para compensar la brutal crisis del sector
Eso sí, a pesar de que se trata de un buen negocio para ellos, no se atreven a hacer una estimación oficial de cuánto dinero podrían embolsarse cuando este proyecto se transforme en normativa vigente. En todo caso, la medida calificada por Wert como pionera no lo es tanto. Ni España es el primer país que lo hace, ni es una novedad. Desde hace años, los editores españoles reclamaban al Gobierno que incluyese la llamada tasa Google. Incluso, exigían calcar el modelo alemán. Ahora, el Gobierno del PP sale al rescate de un sector que pasa por la crisis más profunda de su historia reciente. Los datos no engañan y las pérdidas de lectores (un millón en diez años, según la propia AEDE) así como la drástica reducción de los ingresos por publicidad amenazan la propia supervivencia de muchos rotativos, tanto en su versión de papel como su portal web. No obstante, lo anunciado este viernes por Soraya y Wert es solo un punto de partida y ahora hay que desarrollar minuciosamente una ley compleja y decisiva como esta, según fuentes del sector.
En el Gobierno presidido por Mariano Rajoy, la vicepresidenta se ocupa de las relaciones con los grandes grupos de comunicación. Parece que, con el anuncio de este viernes, que puede suponer la salida del coma para los periódicos, ya hay una parte del sector contenta. Ahora falta la otra, la de las televisiones. Ahí el Gobierno va más lento porque tiene pendiente resolver el entuerto de los canales de la TDT. Eso sí, como informó Vozpópuli, parece que la solución también esta cerca... Quizás en el próximo Consejo de Ministros haya noticias al respecto, según algunas fuentes consultadas.
Ejemplos en otros países
El nombre de tasa Google viene de la polémica que desató el año pasado en Francia, donde la empresa californiana y los editores de prensa franceses tuvieron que llegar a un acuerdo ante la medida impulsada por François Hollande de promover una tasa. Google tuvo que comprometerse a pagar a los editores de prensa generalista 60 millones de euros, según anunció el Elíseo, pero no por enlazar sus contenidos, como querían los editores, sino a través de un "fondo de ayuda a la transición digital". Igualmente, Google llegó a un acuerdo en Bélgica, según el cual el buscador proporcionará a los editores de ese país sus sistemas publicitarios para que obtuviesen más ingresos en Internet.
Lo anunciado por Soraya y Wert es solo un punto de partida y ahora hay que desarrollar minuciosamente una ley sobre un asunto muy complejo
Esta es una vieja batalla entre los editores y el gran buscador. Las asociaciones de editores de prensa reclamaron a Google el pago de "derecho" similar a los derechos de autor al considerar que el motor búsqueda en Internet canibaliza sus contenidos y se lucra con ellos. Como ya informó este diario, la semilla de la discordia se encuentra en la remuneración por la difusión de los contenidos incluidos en los diferentes productos de Google, la mayor herramienta de búsqueda en el mundo y utilizada en España por un 98% de los internautas. Con este canon, de salir adelante en España, los editores aspiran a recibir una compensación de los grandes buscadores y agregadores de Internet por el uso de sus noticias. Esto no afectaría al usuario final ni al bloguero, sino a los grandes buscadores que hacen un uso comercial, sostienen las fuentes consultadas.