Radiotelevisión Española tuvo un espejismo en los primeros días del año que fue casi como un regalo de Reyes. Se produjo durante las sesiones de investidura del nuevo Gobierno, cuando llegó a registrar audiencias superiores al 20% en La 1. El liderato informativo que consiguió ese día no supuso un cambio de tendencia, sino que fue flor de un día, dado que en enero y febrero cerró con sus peores datos históricos de audiencia -en esos meses concretos- y durante la crisis del coronavirus ha jugado un papel muy secundario, por el momento.
Los ciudadanos han reclamado información en abundancia durante los últimos días y eso se ha notado en el repunte de audiencia que han tenido los medios de comunicación. Las empresas periodísticas con las que ha contactado este periódico durante la semana -de prensa, periódicos digitales y televisión- han apuntado a un incremento considerable de su número de lectores o televidentes, lo que atribuyen principalmente a tres cosas: por un lado, a la preocupación que ha generado el coronavirus, por otro, a la necesidad de datos sobre el estado de alarma y, por otro, al confinamiento en el que se ha obligado a permanecer a la población.
Prueba de esta tendencia es que el consumo de televisión ha aumentado alrededor del 30% en estos últimos días con respecto a la media de 2019. El pico de esta crisis se alcanzó el viernes 13 de marzo, con 365 minutos de consumo medio por espectador. El de esta semana tuvo lugar el pasado domingo, el día en el que se oficializó el estado de alarma, cuando los españoles pasaron una media de 344 minutos frente a este medio de comunicación.
A la sombra de Atresmedia y Mediaset
Ese día, La 1 fue la segunda opción de la televisión en abierto para los españoles, con una audiencia de 10,9 puntos (menos 1 punto con respecto al sábado). La primera, fue Telecinco, con un 13,4%. Desde entonces, sus datos han caído hasta lograr su peor registro el martes, cuando fue la cuarta opción de la TDT con el 9,2% del share.
El lunes, logró el 10,5%, el miércoles, el 9,8% y el jueves, el 10,7%. En lo que va de mes, su audiencia media ha sido del 10%, bastante inferior a la de Telecinco, del 15,1% y a la de Antena 3, con el 11,7%.
El telediario que ha registrado una mayor cuota de pantalla durante estos días fue el TD-1 del pasado sábado, con el 18,1%, mientras que el mínimo lo registró el TD-1 (15.00 horas) del martes, con el 12,2%.
Todos los noticiarios superan de forma holgada la media de la cadena, si bien se encuentran lejos del liderato. Los informativos que más veces han ocupado la primera posición durante la pasada semana fueron los de Antena 3.
RTVE tiene un presupuesto anual de 1.000 millones de euros.
La televisión pública española -con un presupuesto anual de 1.000 millones de euros- era hasta hace unos años la gran referencia informativa del sector audiovisual. Sin embargo, la creciente competencia de la TDT y la inestabilidad económica y orgánica a la que se ha enfrentado la corporación -junto con la falta de consenso político sobre su futuro- han provocado un constante declive de su audiencia y de su influencia.
Durante la crisis del coronavirus, TVE ha tenido unos datos peores que las televisiones privadas, pese a que ha dedicado abundantes recursos a informar de esta amenaza sanitaria. De hecho, desde el pasado 16 de marzo ha emitido a diario tres especiales con información actualizada sobre la pandemia. Programas como La Mañana y España Directo han modificado su formato y focalizan sus contenidos en información de continuidad, divulgación y consejos de servicio público.
El dúo Mateo-Hernández
Hay que recordar que al mando de los noticiarios de la corporación se encuentra Enric Hernández, a quien reclutó Rosa María Mateo el pasado septiembre, pocas semanas antes de las elecciones generales. Su nombramiento fue rechazado por la mayoría de los escasos trabajadores que participaron en el referéndum consultivo que se convocó a tal efecto.
El Partido Popular y Ciudadanos han sido muy críticos con la línea editorial que ha mantenido RTVE durante los últimos meses. De hecho, la formación con epicentro en la calle madrileña de Génova denunció este viernes en un comunicado el mal trato que recibe por parte de los noticiarios de la corporación. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Diaz-Ayuso, acusó unos días antes a Mateo de ofrecer información sesgada con respecto a la situación en la que se encuentran los hospitales públicos madrileños.