Las televisiones privadas no serán las únicas perjudicadas si el Tribunal Supremo ordena próximamente el cierre de ocho canales de televisión, como parece que dictaminará. Esta decisión también afectará a las compañías del sector de las telecomunicaciones como Abertis, que estima que esta sentencia causaría un impacto negativo en las cuentas de su filial, Cellnex, de 17,6 millones de euros anuales.
El gigante catalán presta el servicio de transporte de señal a las cuatro empresas implicadas en este contencioso, como son Atresmedia, Mediaset, Net TV y Veo TV. El apagón de las ocho frecuencias supondría, por tanto, un cese de actividad que provocaría que la compañía dejara de ingresar varios millones de euros al año, precisan a Vozpópuli fuentes de Abertis.
Ahora bien, todo parece indicar que este efecto será temporal, toda vez que el Ejecutivo ha convocado un concurso para repartir seis nuevas licencias de TDT que se resolverá el próximo octubre. “Por posición en el mercado y por las relaciones que mantiene con las compañías que parten como favoritas para conseguir estas licencias, que son las que actualmente emiten en abierto, Abertis no debería tener muchos problemas para hacerse con estos nuevos contratos” de transporte de señal, precisan fuentes del sector.
Abertis estimó en 19 millones de euros anuales el impacto de la pérdida de 9 canales de la TDT, acaecida en 2014
Una vez se repartan esos seis nuevos canales, también se llenará la porción del espectro radioeléctrico a la que ha renunciado Televisión Española recientemente, a petición del ministro de Industria, José Manuel Soria, con el objetivo de dejar hueco para introducir un nuevo canal. Desde RTVE, detallan que este abandono les permitirá ahorrarse 3,3 millones de euros al año. Es decir, el mismo impacto negativo que se registraría en las cuentas de Cellmex si esta frecuencia no se volviera a cubrir.
Abertis también resultó afectada por la clausura de nueve cadenas de la Televisión Digital Terrestre (TDT) que tuvo lugar hace casi un año en España, tal y como informó este periódico. Como consecuencia de este asunto y de la mala gestión de la televisión en abierto que lo causó, ha presentado una reclamación por daños y perjuicios al Gobierno, según recoge la compañía en el folleto de salida a bolsa publicado hace unos días por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Ya hay fecha para la sentencia del Tribunal Supremo: el 23 de junio
Fuentes judiciales han asegurado a Vozpópuli que la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo en la que está en manos el cierre de ocho nuevos canales de la TDT se reunirá el próximo 23 de junio para abordar este tema y emitir un dictamen sobre el mismo que en el sector audiovisual se espera con una mezcla de ansiedad y temor.
En concreto, ese día examinará dos de los tres recursos presentados por las empresas reclamantes que afectan, por un lado, a cuatro canales de Mediaset y a dos de Atresmedia; y, por otro, a los dos que poseen Net TV y Veo TV.
Si el Alto Tribunal decidiera cerrarlos, los espectadores de la televisión española dejarían de recibir FDF, Divinity, Energy y Boing por parte de Mediaset; Nova y Neox, de Atresmedia;, muy probablemente Paramount Channel, de Net TV y uno de los canales que Unidad Editorial tiene alquilados a 13TV y Discovery Max.
Es de suponer que alguna de estas marcas se recuperará una vez se adjudiquen seis nuevas licencias de emisión, antes de final de año. Sin embargo, el impacto que causará en el sector de la televisión y las telecomunicaciones su clausura será, aún así, de decenas de millones de euros.
